El Gobierno navarro dio a conocer ayer el brote más preocupante hasta la fecha en Nafarroa, ocurrido en una boda en Tutera. Por de pronto, no se ha decretado ninguna medida de aislamiento para la capital de Erribera, si bien la consejera Indurain insistió en la importancia de la mascarilla en exteriores y deslizó la posibilidad de que se pudiera obligar a su uso, tal como ya ha sucedido en Catalunya o A Mariña. El tono de la comparecencia fue de un llamado a la tranquilidad, recordando que si se actúa rápido, los brotes pueden controlarse. En Nafarroa ya han saltado otros brotes: en Sunbilla (21 casos) y en la comarca de Iruñea (14 infectados). Sin embargo, el rebrote detectado en Tutera parece bastante más preocupante que sus predecesores.

La consejera no quiso dar el número de asistentes a la boda y ni siquiera el día en que tuvo lugar. Los rastreadores llegaron hasta esta celebración a raíz del ingreso hospitalario de una persona el pasado miércoles. Al empezar con las pruebas PCR a otros de los asistentes, se destapó el origen. Las primeras 34 pruebas revelaron 23 positivos. Los sanitarios proseguían ayer con las pruebas PCR a sus «contactos estrechos». Un contacto estrecho –tal y como recordó Induráin – es todo aquel que ha permanecido a menos de 2 metros, sin protección y durante más de 15 minutos con una persona infectada.

Pese a que la consejera ni siquiera aclaró si se había hecho prueba a todos los asistentes, fuentes vecinales apuntan a que se trató de una boda relativamente pequeña celebrada el viernes. Aun así, la alarma ha saltado en la localidad porque los asistentes celebraron el evento en varios bares, algunos de noche y otros de vermú. Así, estuvieron en locales del centro y del barrio de Lourdes. Los nombres de los establecimientos ya empiezan a sonar entre los vecinos: Charela, Manolico, Babel... Este último, donde al parecer comieron y aguantaron hasta la madrugada, permanecía ayer cerrado.

No se ha encontrado, o al menos no se reveló, quién es el «paciente cero». Cabe remarcar que el hecho de que 23 de los asistentes dieran positivo no significa que todos estuvieran enfermos el día del evento y tuvieran, por tanto, capacidad de infectar. Si el brote se dio en la boda, pocos o quizá solo uno de los invitados tenía covid esa noche.

En cualquier caso, el problema ya ha estallado. La consejera daba por hecho a las 18.00 horas de ayer que el número de contagios seguiría ascendiendo. Las pruebas que por la tarde se realizaban en una carpa junto al hospital de la capital de Tutera se analizarían de madrugada, explicó. Hoy se verá hasta qué punto la cifra de afectados da un salto. Será el Gobierno navarro quien de cuenta del avance, dado que en los datos del Ministerio existe un decalaje y se informará hoy de los datos que ayer dio cuenta la consejera.

Existe otro elemento preocupante, que parece estar vinculado a este brote. Un pequeño supermercado en el barrio de Lourdes también estaba ayer cerrado y los vecinos apuntan a que algunos de los asistentes a la boda hacían allí la compra. Distintas fuentes han indicado a GARA la posibilidad de un infectado entre los trabajadores.

La consejera subrayó que no van a escatimar en pruebas y puso en valor el trabajo de los rastreadores, que están dando orden de aislarse a todos los contactos estrechos, los relacionados con el brote de Tutera y todos los demás. Ha recordado que «no es fácil» informar por teléfono a alguien de que se tiene que aislar durante 15 días.

Mascarillas y ventilar

El plan de Osasunbidea es seguir rastreando y rastreando. Por ahora, nada más. Un posible aislamiento en una ciudad que tiene 35.500 habitantes ni siquiera se llegó a mencionar.

El director general de Salud, Carlos Artundo, acompañó a la consejera en la comparecencia. Ambos hicieron hincapié en la importancia de no relajarse, insistiendo en que la mascarilla ha de usarse «sí o sí» en exteriores «donde haya interacción humana». Artundo hizo también un llamamiento a que se ventilen las habitaciones al máximo posible, recordando que la OMS ha cambiado su criterio y ya no descarta que el virus pueda permanecer flotando en el aire.

Además del caso de Tutera, la consejera informó de otro brote en Iruñea, si bien tiene una entidad mucho menor. Cumple con la definición de «brote» del Ministerio en tanto que son más de tres casos vinculados entre sí. Sin embargo, Induráin indicó que se trata de un caso importado que produjo una transmisión intrafamiliar (si bien sucedió en dos domicilios distintos). El brote de Iruñea, en definitiva, parece que está controlado. El de Tutera está por ver, pero tiene peor pronóstico.