Los focos de coronavirus van prendiendo como pequeños incendios. La mayoría parecen fáciles de sofocar, pero uno nunca sabe si alguna brasa queda escondida, y lo cierto es que los brotes no menguan, más bien al contrario. Toda la atención sigue centrada sobre los potentes brotes de Ordizia y Tutera, que son los que más preocupan, pero solo ayer se supo de otros pequeños incendios en Gasteiz, Eskoriatza y Deba, que se suman al de la víspera en Iruñea.

En Ordizia, el mayor foco registrado desde el final del confinamiento sumó ayer 11 nuevos positivos –siete de ellos en la misma localidad de Goierri–, elevando la cifra total a los 69, uno de los cuales ha traspasado ya las fronteras de Gipuzkoa, ya que se registró en Araba. En Gipuzkoa, de lunes a jueves se detectaron 68 casos, once más que durante todo el mes de junio. En Tutera, el brote que tiene como origen una boda sumó ayer ocho positivos, llegando a los 31.

Cifras al alza

Es previsible que en los próximos días estas cifras sigan creciendo, sobre todo en el caso de la capital de la ribera navarra, por la alta proporción de positivos por PCR que se está encontrando. El jueves, sin ir más lejos, dieron positivo 23 de 35 candidatos, una ratio altísima. La consejera de Salud, Santos Indurain, explicó que todos los asistentes a la boda, cerca de un centenar, están en aislamiento, hayan dado positivo o no.

Seguir los datos del herrialde, que hasta ahora había destacado por su transparencia, se ha convertido en algo complicado, ya que llevan dos días sin actualizar las cifras de forma oficial, por lo que todo queda a expensas de lo que la consejera explique en sus ruedas de prensa. Al margen de los ocho nuevos positivos vinculados a Tutera, por ejemplo, es imposible saber cuántos positivos se han acumulado en los dos últimos días en Nafarroa.

Sin salir de Tutera, su alcalde, Alejandro Toquero, dio a conocer ayer que las tres residencias de mayores de la localidad, en las que viven 350 personas, han decidido aislarse, de manera que los residentes no podrán ni recibir visitas ni salir del centro.