Maitane ALDANONDO
Gasteiz

MODA SOSTENIBLE PARA «REINICIAR» LA INDUSTRIA

Dos emprendedoras alavesas han creado BIGA Avant Wear, una marca de ropa que aúna diseño, innovación y respeto por la naturaleza. Con sus prendas de tejidos sostenibles y con varias funcionalidades quieren promover un modelo de consumo más responsable.

Prendas con visión para el presente y el futuro. La marca de moda alavesa BIGA Avant Wear quiere «pulsar el botón de reinicio en la industria de la moda mediante materiales innovadores». Sus promotoras son dos hermanas gasteiztarras, Ania y Aiala Lucero, vinculadas a la moda desde hace más de una década. Hasta este miércoles tienen en marcha una campaña de crowdfunding con la que quieren producir a demanda su primera colección.

BIGA es la materialización de un sueño compartido que sus promotoras han tenido desde la infancia. En cierta manera, lo reflejan en su nombre, si bien no de forma muy evidente. Por una parte, hace referencia a la canción Baga Biga. «‘Biga’ es el denominativo de ‘bi’. Dos hermanas. Nos gusta mucho Mikel Laboa y nos hacía ilusión»; por otra parte, «la palabra en latín significa carro tirado por dos caballos. El carro es el proyecto y los caballos mi hermana y yo», explica Aiala Lucero. Con los años la idea ha ido evolucionando a la par que ellas, tomando muchas formas, pero siempre manteniendo el enfoque: crear moda desde un punto de vista sostenible. En 2018 se presentaron al programa Ekintzaile, que les otorgó una subvención y «la fuerza para tirarse a la piscina y arrancar de verdad». También han recibido apoyo económico y asesoramiento por parte del Ayuntamiento de Gasteiz.

Después de un año y medio de maduración del proyecto, investigación de nuevos materiales y desarrollo comercial, el pasado 16 de junio pusieron en marcha una campaña de crowdfunding en la plataforma Kickstarter con el objetivo de lograr 12.000 euros, además de testar el producto y aumentar su difusión. Ofrecen sus prendas con un descuento de hasta el 30%. Cuellos, camisas, trajes, camisetas, blazers o gabardinas «de silueta clásica, diseño atemporal, estética minimalista y esencia retrofuturista», que van de los 68 hasta los 282 euros. La iniciativa permite la venta a todo el mundo, a través de su tienda online la limitarán a Europa. Lo que sí mantendrán será la fabricación a demanda, para evitar la sobreproducción.

Ya han superado dos tercios de su objetivo económico y cuentan con tres días para conseguir el resto. Esperan lograrlo, si bien saben que es complicado e intentan mantener los pies en el suelo, tanto en lo que se refiere a la campaña como al emprendimiento. La responsable reconoce que «tenemos amigos que nos han enseñado las dos caras de la moneda y nos han alertado de que no iba a ser fácil; pero creo que hasta que no te metes no te das cuenta de lo realmente difícil que es. Sin embargo, estamos aprendiendo muchísimo, conociendo muchísima gente… Por ahora nos está mereciendo la pena».

Filosofía «lenta»

Su propuesta aúna diseño, innovación y respeto por la naturaleza. Es ropa «diseñada para durar», elaborada con materiales de alto rendimiento. Los primeros pasos de la investigación de tejidos los dieron en el Instituto Tecnológico Textil Aitex de Alicante; pero allí no podían llevar a cabo lo que ellas necesitaban. «El propósito es crear ‘la tela perfecta’, que nos ayude a avanzar en nuestra misión de encontrar la sostenibilidad a través de la longevidad de las prendas», explica la responsable. En su búsqueda dieron con Ctechnano, una spin off del CIC Nanogune de Donostia, con la que iniciaron una colaboración para explorar la posibilidad de implementar nuevas funcionalidades y mejorar las existentes. En concreto, prueban la resistencia de fibras completamente recicladas para medir la duración de los acabados en comparación a las fibras vírgenes.

Los tejidos de la primera colección cuentan con características nanotecnológicas como ser antibacteriana –anti olor–, repelencia al agua y a las manchas acuosas, así como resistencia a las arrugas, con el propósito de crear prendas duraderas y fáciles de cuidar. Gracias a esas cualidades se reducen los lavados y planchados, logrando aumentar la vida útil de sus prendas a la vez que disminuye el consumo de agua y electricidad. De este modo, se evita el impacto medioambiental y social generado por la sobreproducción y el consumo excesivo. Además, todos lo materiales son de origen europeo –Italia, Portugal y la CAV– y cuenta con certificados que garantizan la seguridad química y su producción sostenible como Bluesign, GOTS, OCS, GRS y Oeko.Tex. Por su parte, las prendas se producirán en Galicia y en un taller de Bilbo, para reducir el kilometraje. Como curiosidad, también emplean hebillas de material biodegradable impresas en 3D.

En la línea de la filosofía de moda lenta o slow fashion, BIGA desarrolla una producción justa y promueve el consumo responsable. Para incidir en el cambio de mentalidad planean poner en marcha un sistema de gestión circular que las creadoras aclaran será «una plataforma paralela a la tienda online de cara a reutilizar la ropa. La idea es que las personas consumidoras nos puedan traer las prendas que ya no usan y les daremos una segunda oportunidad, las volveremos a llevar a la rueda, a precio más barato. Para fomentar que se lleve a cabo, les daremos descuentos en las prendas nuevas».