Beñat ZALDUA

Días cruciales tras triplicarse los casos en la última semana

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Va a ser una semana crucial que, en buena medida, determinará el tipo de verano que nos queda. Los casos vienen creciendo de forma muy preocupante. La primera semana de julio se detectaron mediante PCR 95 positivos en toda Hego Euskal Herria, una cifra que se triplicó la semana siguiente, creciendo hasta los 314. Este número, sin embargo, parece ahora pequeño, después de comprobar que la semana pasada fueron 907. De nuevo, por tres.

Estas cifras no son comparables con las de marzo y abril, porque tal y como reconoció la semana pasada la consejera de Salud de la CAV, Nekane Murga, entonces no se hacían todas las PCR que hubiesen sido deseables –le faltó explicar cuál fue el motivo–. Ahora, por fortuna, se hacen muchas más pruebas, se está aplicando el rastreo de contactos –aunque no se sabe muy bien hasta qué punto en los nuevos rebrotes– y se ha probado el testado masivo en focos de transmisión comunitaria.

Pero los 907 casos detectados la última semana sí que son comparables con los datos de mayo y junio, lo que hace encender las alarmas. La media hace un mes estaba en un centenar de casos a la semana. Si los próximos días se mantiene esta tendencia al alza, nos situaremos en cifras muy difíciles de gestionar sin medidas drásticas.

Hospitales tranquilos

Se ha esgrimido como argumento para rebajar la alerta el bajo índice de hospitalizaciones. Desde luego, poco tienen que ver las cifras de estos últimos días con las de marzo y abril, cuando los positivos que se detectaban eran, en buena medida, los que presentaban un cuadro de hospitalización.

Ahora que se detectan muchos más casos leves o asintomáticos, sin embargo, tomar como referencia de la situación las hospitalizaciones del presente tiene sus riesgos, ya que se requieren varios días para que un infectado, si es el caso, empeore hasta tener que ir al hospital. Las hospitalizaciones de la semana pasada nos hablan, como mucho, de lo ocurrido la semana anterior. De hecho, aunque se mantiene en niveles poco alarmantes, sí se ha constatado un aumento, que ha llegado en los últimos siete días a los 22 nuevos ingresos solo en la CAV –en las dos semanas anteriores el acumulado fue de 16–.

Que la mayoría de casos se detecte entre jóvenes hace que sea normal también la baja cifra de hospitalizaciones. Las malas noticias vendrán si la transmisión alcanza a los más mayores.

Otros indicadores al alza

Al margen de las hospitalizaciones, hay otros indicadores que nos advierten de la preocupante tendencia en la que está sumida Hego Euskal Herria. Los indicadores para Ipar Euskal Herria son mucho más difíciles de rastrear, pero París sí que ofrece, por ejemplo, la relación de positivos por cada PCR realizada para el departamento de Pirineos Atlánticos. La tasa fue ayer del 0,19%. Es un valor próximo al que se registraba en la CAV a finales de junio y principios de julio. La cifra viene creciendo desde entonces y en los últimos días se ha situado por encima del 3%. Todavía está lejos del 10% en el que la OMS considera que todo se ha ido de las manos, pero el crecimiento está siendo vertiginoso.

Por último, la tasa de contagio (R), es decir, la cantidad de personas a las que se estima que un infectado contagia, no depara tampoco buenas noticias. Lleva 17 días por encima del umbral del 1 y las dos últimas jornadas ha superado el 2.