Belén Martínez
Analista social
AZKEN PUNTUA

Sus Altezas Reales

Existen marcos de legitimación que han apuntalado y prestigiado a una monarquía que desprecia la democracia y a sus propios «súbditos» cazando elefantes en Botsuana, mientras el pueblo pasa privaciones. «Lo siento mucho, me he equivocado, no volverá a ocurrir», balbuceó el Borbón. ¿Acaso el autoritarismo y codicia vesánica de Juan Carlos I no constituyen un legado del juramento de lealtad a los principios del movimiento nacional, como sucesor de Franco?

La semántica del lenguaje vasallo convierte al rapiñador con fortuna a buen recaudo en sociedades offshore en exiliado de una política fiscal injusta. Con esta semántica hemos transitado del franquismo a la democracia sin solución de continuidad.

Urge un plebiscito República/Monarquía. Mientras este llega, que se retracte el Juez del Olmo, por ordenar el secuestro de la revista “El Jueves”. Hágase justicia con las personas condenadas por calumnias e injurias que dañan «el prestigio de la Corona» (así tipificadas en el Código Penal). Que se investigue con luz y taquígrafos la contabilidad de la Casa Real, desde 1975.

El PSOE debería dejar de tratarnos como menores de edad a las que hay que emancipar de un modo tranquilo y ordenado. Como dijo Turgot a Luis XVI: «Sire, su reino no tiene Constitución». ¿Conviene añadir algo más?.