El Ibex logró ayer frenar una racha de cuatro sesiones en rojo y recuperar los 7.200 puntos. Pero no fue fácil, puesto que estuvo por debajo de ese nivel durante cuatro horas, reaccionando al alza en la parte final de la jornada. Hoy abrirá con 7.246,40 puntos, tras rebotar un 1,06%. En Europa, sin embargo, el tono fue más negativo, con caídas del 0,22% en París; del 0,59% en Milán; y del 0,03% en Fráncfort. Solo Londres (+0,40%) pudo esquivar los números rojos.

En Nueva York, también se imponían las pérdidas a la hora del cierre en Europa. Tan solo el S&P 500 se resistía a perder el nivel de la apertura, mientras que el Nasdaq 100 y el Dow Jones cedían en torno al 0,30%.

Los inversores no tuvieron grandes referencias macroeconómicas, pero no pasaron por alto el pinchazo del índice de confianza del consumidor del Conference Board, que bajó hasta los 92,6 puntos desde los 98,3 puntos de junio. Más positivo para los mercados es la nueva ronda de estímulos directos a los ciudadanos que va a debatir el Congreso de EEUU. Además, la Fed anunciaba la extensión de las líneas de crédito hasta finales de año, cuando estaba previsto cerrarlas tras el verano.

En el Ibex, los inversores pudieron conocer el impacto de la crisis en las cuentas de varias cotizadas. Entre ellas, destacó Endesa (+3,70%), que ganó hasta junio 1.128 millones de euros, un 45,4% más, y mantiene su dividendo. También subió Bankia (+1,65%), a pesar de rebajar su beneficio semestral un 64,4%, hasta los 142 millones de euros. De los grandes valores, Repsol (con -1,40%) fue el único con pérdidas, mientras que Inditex sumaba un 2%; Santander, un 1,33%; y Telefónica, un 1,28%. Las acciones de Colonial (+3,95%) y Merlin (+3,76%) encabezaron las subidas.