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PARÍS

Urrutikoetxea abandona La Santé y se aloja ya en casa de una profesora

Josu Urrutikoetxea abandonó ayer la prisión de La Santé, después de que la Corte de Apelación de París corroborara que no había ningún obstáculo para su puesta en libertad, aunque bajo control telemático. Lo hizo en coche, acompañado de su abogada, y ante una importante expectación mediática. Su hijo Egoitz, que acudió hasta las puertas de la cárcel parisina, manifestó que «se abre una ventana para que en el resto de causas se cumpla la ley».

El histórico exmilitante de ETA Josu Urrutikoetxea quedó ayer en libertad sobre las 10.40 de la mañana, tras abandonar en coche, acompañado de su abogada, Laure Heinich, la cárcel parisina de La Santé. A las puertas del centro penitenciario se creó una notable expectación mediática, y también allí se congregó un grupo de allegados del ugaotarra, entre ellos su hijo Egoitz.

En declaraciones a Kazeta.eus y a otros medios, Egoitz Urrutikoetxea se congratuló por la decisión de los tribunales porque «se abre una ventana para que en el resto de causas se cumpla la ley». A su juicio, la puesta en libertad condicional de su padre «es muy importante en cuanto se cae una pieza y, con la caída de esa pieza, el resto de la construcción se debilita». Además, incidió en que esta nueva situación «tiene en cuenta un principio básico, que es el de la presunción de inocencia».

La decisión del Tribunal de Apelación de París, agregó, «pone en cuestión la construcción de las demandas [de extradición y entrega] formuladas por las autoridades judiciales españolas», y también «abre la vía, en el marco estricto de aplicación de la ley, a solucionar la cuestión de los presos vascos».

Respecto a la situación particular de su padre, Egoitz Urrutikoetxea consideró que supone «una nueva etapa que le permitirá presentarse libre ante las autoridades judiciales para defenderse».

Ya en libertad, el histórico exmilitante de ETA, que porta una pulsera telemática, será alojado por una profesora en la capital francesa y, según explicó su abogada, tiene intención de continuar con los estudios de Historia que ya ha seguido desde la cárcel. Por el momento, según informó a NAIZ su hijo, podrá salir de esa vivienda dos horas por la mañana y otras cinco por la tarde, «aunque más adelante se podrían flexibilizar esas condiciones».

Decisión adoptada el 1 de julio

La salida de prisión de Josu Urrutikoetxea llega después de que la Sala de Instrucción de la Corte de Apelación de París decidiera el 1 de julio la puesta en libertad con sistema de control telemático. La sala adoptó dicha resolución el mismo día en que rechazó su entrega por «crímenes de lesa humanidad» en relación al atentado del aeropuerto de Barajas (2006), solicitada vía euroorden por las autoridades judiciales españolas.

Durante la vista del miércoles, la defensa ya había hecho alusión a la falta de solvencia de las demandas presentadas por Madrid y había abogado por que se aplique a Urrutikoetxea un control judicial lo más flexible posible, informando de su intención de proseguir con los estudios.

 

Ontzat eman bai, baina Parisen jarrera salatuz

EH Bilduk eta EH Baik ontzat eman zuten Josu Urrutikoetxea baldintzapean aske uzteko erabakia, baina akordura ekarri zuten, larriki gaixo egonda ere, azken hilabeteotan pairatu dituen «krudeltasun eta mendekua». Ildo horretan, agiri batean, nabarmendu zuten zaintzapeko askatasun honek ez duela ezkutatu behar Emmanuel Macronen Gobernuak euskal presoen egoerari «aterabide global baten baitan pauso berriak emateko duen borondaterik eza». Eta horren adibidetzat aipatu zituzten Jakes Esnalen, Mikel Barriosen eta Xistor Haranbururen kasuak. «Ezin dugu onartu zigorraren hiru laurdenak beteta eta gaixotasun larriak dituztenak espetxeratuta izatea. Ezin dugu onartu euskal presoak ehunka kilometrora izatea. Ezin dugu onartu presoen eskubideak ez errespetatzea».