Amaia U. LASAGABASTER
EIBAR

La estructura se mantiene con Garagarza y Mendilibar

La dirección deportiva y el cuerpo técnico azulgranas han sellado su renovación por una temporada más.

El Eibar mantiene la estructura deportiva que le ha llevado a asegurar su séptima temporada consecutiva en Primera. Fran Garagarza cumplirá una década como director deportivo azulgrana y José Luis Mendilibar se sentará en el banquillo del primer equipo por séptimo curso –sexto consecutivo–, después de que ambos oficializaran ayer una renovación que se daba por segura desde hacía días pero a la que le faltaba la firma.

Les acompañan, como es habitual, sus equipos. Es decir, Mikel Martija, mano derecha de Garagarza, y en el caso de Mendilibar, el preparador físico Toni Ruiz, compañero inseparable del zaldibartarra desde que coincidieran en el Lanzarote hace casi dos décadas; el preparador de porteros Josu Anuzita; Iñaki Bea y el analista y segundo entrenador ‘oficial’ Andoni Azkargorta. Todos ellos renuevan, como también es habitual, por una temporada. Con la excepción de Azkargorta. En la estructura azulgrana desde antes de la llegada de José Luis Mendilibar, el técnico antzuolatarra firma por tres años más.

Si la excepción atañe a Azkargorta, el asterisco le corresponde a Garagarza. Cuestionado por el hecho de que una pieza fundamental en la estructura como el director deportivo no hubiera resuelto su futuro cuando apenas restan seis semanas para el inicio de la nueva temporada y dos para que eche a andar la pretemporada, el club aclaró ayer que el contrato del técnico mutrikuarra incluye una cláusula por la que ambas partes se obligan a acordar la renovación o no del mismo antes del 31 de marzo de 2021, una vez concluido el mercado invernal. En realidad, según ha podido saber GARA, el anterior contrato contemplaba un acuerdo similar. Pero el parón de las competiciones, que además atrapó al equipo en un momento deportivo delicadísimo, trastocó la planificación del club a todos los niveles y alteró las prioridades, postergando en este caso las conversaciones con el director deportivo. Este, como Mikel Martija, los técnicos y los jugadores que acababan contrato el 30 de junio, salvo Escalante y Orellana, prolongaron su vinculación hasta final de temporada –hasta ayer 31 de julio en el caso de la dirección deportiva y el cuerpo técnico– cuando se reanudó la Liga. Y, según subrayó Jon Ander Ulazia esta misma semana, «ha trabajado codo con codo» con Mendilibar en la planificación del próximo curso «desde el día siguiente a que se asegurase la permanencia».

Lo seguirá haciendo también desde hoy y cumplirá así una década al frente de la dirección deportiva, de la que se hacía cargo en 2011 –aunque ya trabajaba para el club con anterioridad–, en sustitución de Jesús Merino, con el primer en Segunda B.

Para José Luis Mendilibar será la séptima temporada en el banquillo eibarrés, en el que se sentó por primera vez en la 2004/05 para dejar al equipo a un paso de subir a Primera. Ese hito, por duplicado porque el ascenso fue doble, lo consiguió una década después Gaizka Garitano, que abandonaba el club a la finalización de la agridulce campaña del debut del Eibar en Primera. Su testigo lo tomó Mendilibar que, desde entonces y aunque su renovación se haga siempre esperar, se ha mantenido fiel al equipo, con el que ha enlazado cinco permanencias.

 

Ahora, a completar una plantilla en la que no estará Pablo De Blasis

Decía Jon Ander Ulazia que, pese a no haber oficializado su renovación, Fran Garagarza y José Luis Mendilibar trabajan «codo con codo» en la planificación de la próxima temporada desde el día siguiente a la victoria en Cornellà con la que se aseguró la permanencia. Tarea, desde luego, tienen; tiempo, no tanto.

Hay muchos huecos por cubrir en el equipo armero. Uno más después de que ayer se confirmara la marcha de Pablo De Blasis, que pone fin a dos años en los que no ha logrado asentarse en el once (58 partidos, 7 goles) pero en los que ha sabido aportar compromiso y polivalencia –acabó sustituyendo a Rubén Peña cuando el lateral diestro se lesionó en la recta final de la temporada pasada– y en los que también ha dejado huella en el plano personal.

Las prioridades, en cualquier caso, pasan por el fichaje de un lateral zurdo tras la lesión de Cote y de un hombre con gol. Porque el Eibar se ha quedado sin Orellana, su máximo goleador esta última campaña, y sin Charles, el futbolista que más goles ha marcado en las tres temporadas en las que ha defendido la camiseta azulgrana, pese a haber tenido bastantes menos minutos que Enrich y Kike García, los dos delanteros con los que ha compartido vestuario en este tiempo.

Charles, por cierto, confirmó ayer que regresa al Pontevedra de Segunda B, pese a contar con ofertas de Segunda, Qatar y China. El ariete, que jugó seis temporadas en el club gallego, del que es socio, en su llegada al fútbol español ya había adelantado su idea de acabar su carrera allí.A.U.L.

Honi buruzko guztia: EIBAR