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La OMC no llega a acuerdos ni para nombrar a un director interino

La guerra comercial entre EEUU y China vino a dar otro duro golpe a una institución que ya estaba en crisis y que parece tambalearse. Los miembros de la Organización Mundial del Comercio ni siquiera son capaces de llegar a un acuerdo para nombrar a un director general interino antes de la designación del sustituto de Roberto Azevedo.

«No hay consenso», manifestó ayer el portavoz de la Organización Mundial del Comercio, Keith Rockwell, que añadió que el director general saliente, el brasileño Roberto Azevedo, estaba «decepcionado».

Los miembros de la institución debían designar a uno de los cuatro directores adjuntos para que se encargue de los asuntos corrientes durante unos meses, hasta que sea nombrado el sustituto de Azevedo, pero, según señalaron fuentes diplomáticas, Washington quería imponer que fuera el director adjunto de nacionalidad estadounidense, Alan Wolff.

Rockwell rechazó «hacer especulaciones» sobre las causas de este fracaso, aunque admitió que «la cuestión de la nacionalidad» fue uno de los factores «planteados», al igual que el de la experiencia.

«El comercio es un asunto altamente político», señaló al mismo tiempo que incidía en que la ausencia de director interino «no es gran cosa». Sin embargo, la ausencia de este cargo puede plantear «cuestiones espinosas» jurídicamente en los próximos «dos o tres meses».

El proceso de designación del nuevo director general de la OMC –puesto para el que hay ocho candidatos en liza– debe comenzar en setiembre y puede prolongarse hasta noviembre.

«La frustración viene del hecho de que no ha sido posible el consenso en un proceso estrictamente administrativo», lamentó Rockwell. Tras el anunció de Azevedo de su salida, que cogió por sorpresa a todos, la organización debía ser gobernada por uno de los cuatro directores adjuntos: un estadounidense, un alemán, un nigeriano y un chino. La mayoría de los miembros de la OMC apostaban por el alemán Karl Brauner, pero la Administración Trump, muy crítica con el funcionamiento de la institución, decidió «politizar» la cuestión al exigir la nominación de su compatriota. Washington ya ha amenazado en varias ocasiones con abandonar la OMC y desde diciembre mantiene paralizado el Órgano de Solución de Diferencias (OSD).

En plena recesión económica mundial provocada por la pandemia de covid-19, al futuro patrón de la OMC le esperan varios asuntos de envergadura, como preparar la conferencia ministerial prevista para 2021 o impulsar las negociaciones multilaterales que no terminan de cuajar.