Mikel INSAUSTI
CRÍTICA «Little Monsters»

Canciones infantiles para espantar a los zombis

El australiano Abe Forsythe intentó llamar la atención con su primer largometraje “Down Under” (2016), en torno al debate sobre el racismo y la utilización del velo por parte de las comunidades musulmanas de inmigrantes. Y en vista de que tomándose las cosas en serio no le hacían mucho caso, ha preferido probar para su segundo largometraje “Little Monsters” (2019) con el humor gamberro a través de un planteamiento original, que ni siquiera se le ha ocurrido a un Takashi Miike, combinando el terror zombi con la comedia escolar.

De esta manera sorprendió en el festival de Sundance, donde no supieron cómo etiquetar semejante curiosidad, si bien podría verse como una especie de “Jojo Rabbit” (2020), sin el mahorí Taika Waititi, y sustituyendo a los nazis por muertos vivientes, que tan invasores son los unos como los otros.

Los zombis de “Little Monsters” (2019) son demasiado lentos, incluso para el alumnado de un jardín de infancia, con la ventaja de que las nuevas generaciones que acaban de venir al mundo ya nacen curadas de espanto y se acostumbran a cualquier plaga como la cosa más natural. El mayor problema con el que se enfrenta Forsythe es, no obstante, el tener que conciliar la parodia terrorífica de estética gore con el humor blanco de preescolar. A veces ese contraste loco funciona muy bien y da lugar a gags desconcertantes, pero en otras situaciones la comicidad resulta un tanto forzada y fuera de lugar.

La conexión entre adultos y menores sí que funciona muy bien por el lado del reparto, gracias al hallazago de dos niños muy divertidos: el gordito Charlie Whtiley y el tal Diesel La Torraca, que va de fan de Darth Vader. Enfrente está el humorista Josh Gad como conductor de programas televisivos infantiles y falsó ídolo de la chiquillería, pero sobre todo una genial Lupita Nyong’o que canta temas de Taylor Swift con su ukelele haciendo de maestra cristiana.