Amaia ZURUTUZA
Elkarrizketa
BAKARTXO TEJERIA
PRESIDENTA DEL PARLAMENTO DE GASTEIZ

«Con Vox había una disfunción y este acuerdo muy amplio me parece adecuado»

Bakartxo Tejeria repite en la Presidencia del Parlamento de Gasteiz con temas viejos sobre la mesa (Nuevo Estatus), otros casi no tocados (pandemia, Zaldibar) y un problema inesperado (Vox).

A la espera de activar las sesiones regulares paradas hace ocho meses, la cuestión de la ultraderecha interpela directamente a la reelegida presidenta del Parlamento de Gasteiz. Esto es lo que ha respondido sobre este y otros temas de la nueva legislatura en entrevista a NAIZ Irratia emitida ayer en su versión original en euskara.

PNV, EH Bildu, EP y PSE han alcanzado un acuerdo sobre Vox. Antes que nada, ¿cuál es su opinión sobre la presencia por vez primera de la ultraderecha en este parlamento?

Bueno, ha ocurrido así. Aunque había rumores de que podía pasar, ha constituido una sorpresa. Habrá que actuar con ello porque la ciudadanía así lo ha querido. Tendrá derechos y deberes, como todo el resto. Se ha llegado a este acuerdo y ahora hay que ponerlo en marcha.

¿No era una anomalía que un Grupo Mixto con solo una parlamentaria pudiera tener lo mismo que el resto? ¿Cree que se puede calificar así?

Sí. Tenía los mismos tiempos de intervención que los grandes grupos. Eso no ocurre en muchos otros parlamentos. Me parece una disfunción. Los grupos han decidido canalizarlo así, ha sido un acuerdo muy amplio y a mí me parece adecuado. Es cierto que no se había hecho así nunca pero, como han dicho los grupos, resulta necesario.

¿Todo eso se hará de modo legal, el reglamento lo permite?

Sí. El reglamento no dice exactamente cuántos asesores hay que tener o cuánto tiempo de intervención. Lo que dice es que tiene que ser proporcional a la representatividad de cada uno. Teniendo esto en cuenta, los grupos han decidido acotarlo así. Si a una parlamentaria le correspondieran tres asesores, ¿el grupo mayoritario tendría que tener 93? Lo que se ha decidido me parece adecuado y proporcionado.

Esa ultraderecha puede tener capacidad de marcar la agenda, a usted le corresponde ordenar los debates. ¿Qué es lo que prevé? ¿Un ambiente de tensión?

No lo sé, se irá viendo. Es cierto que hay que respetar sus tiempos y sus intervenciones. Todo debe hacerse con respeto. Este parlamento es muy respetuoso si se compara con el Congreso y otras instituciones. Si Vox se sale de ese respeto, tendrá sus límites, sin ninguna duda.

Aparte de este tema, ¿cuáles son los retos principales para esta legislatura entrante?

Salir de esta situación de emergencia es el mayor reto. Lo primero, nombrar lehendakari. Luego, aprobar unos presupuestos adecuados. Reactivar la economía, lograr un sistema sanitario fuerte... La ponencia de autogobierno tiene que acabar también su trabajo de estas dos legislaturas. Y luego estarán los temas que nos irá poniendo sobre la mesa el día a día.

La pandemia impregna todo. ¿Cómo valora la evolución actual con el incremento de casos y hospitalizaciones?

Es verdad que está creciendo de modo exponencial. Sabíamos que la situación podía empeorar, sobre todo a medida que se aproximara el otoño. Estamos en la calle, a veces no cumplimos las medidas (ya sean distancias, la mascarilla...), y todo esto ha traído un empeoramiento desgraciadamente. Cada cual tiene que hacer todo lo que pueda. Es cierto que estamos en un momento de gravedad.

2020 no ha sido precisamente un año fértil para el Parlamento. Enero era inhábil, se deshizo en febrero, luego se atrasaron las elecciones por la pandemia... y hasta hoy. ¿Cómo ha vivido esa inacción?

No es una inacción propia del Parlamento, ha sido algo general. Al final, esta pandemia nos ha atrapado a todos. Hubiéramos querido formar un parlamento y un gobierno cuanto antes. Al menos ahora ya tenemos un parlamento. Ha estado parado, sí, pero como toda la sociedad. Es cierto que hay que empezar cuanto antes.

Ha habido temas que no se han tratado hasta la fecha. Zaldibar no se ha abordado en un pleno ordinario. Tampoco el «caso De Miguel», por ejemplo. ¿Se van a recuperar esos asuntos?

No sé si se querrá hablar sobre el «caso De Miguel», hay una sentencia y está recurrida por el momento, es un tema del que en realidad se lleva hablando años. Los grupos tendrán que decir si quieren que se hable. En cuanto a Zaldibar, hubo una sesión de la Diputación Permanente en la que el lehendakari dio todo tipo de explicaciones.  Hay otros temas aparte de estos dos y habrá tiempo de ello, si la situación nos ayuda.

Ha mencionado la Ponencia de Autogobierno. Cuando fue elegida presidenta reivindicó un nuevo estatus, una relación de igualdad con el Estado, el respeto a la decisión de la ciudadanía vasca... ¿Cómo llegar a esa relación de respeto?

Primero, con un acuerdo aquí entre los grupos parlamentarios, y luego, trabajando con el Estado para lograr ese respeto y esa igualdad.

Son dos cosas difíciles...

Yo siempre digo que en política lo que hoy es difícil mañana es posible. Tengo esperanza en que los grupos podrán alcanzar un acuerdo. Las situaciones cambian y de lo que se trata es de trabajar para cuando llegue ese momento.