Las labores de búsqueda de Diego Maeztu, vecino de Allo, se vieron interrumpidas ayer debido a la lluvia, según anunció el portavoz de la Policía local, Florian Schneider, citado por la agencia suiza ATS. La tormenta del miércoles, que costó la vida a tres de los compañeros de Maeztu –Mikel Zabalza Hernández, Tontxu González y Mikel Lasa– resultó muy virulenta, hasta el punto de arrancar los anclajes colocados en el barranco. Los cuatro barranquistas, de entre 30 y 48 años y con amplia experiencia en esta actividad, fueron arrastrados por el agua y las rocas durante una fuerte tormenta cuando se encontraban en la garganta Parlitobel de la localidad de Vattis, en el cantón suizo de San Galo (este del país).

Junto a ellos estaban dos mujeres, una de ellas esposa de uno de los fallecidos, que no entraron en el cañón, y otro joven de Allo, quien llegó más tarde a la zona y que por eso no pudo participar en el descenso.

Los tres cuerpos fueron encontrados durante la noche del miércoles al jueves en el embalse de Gigerwald. Durante la jornada del jueves continuó la búsqueda de Diego Maeztu con la participación de submarinistas, perros y helicópteros. Schneider explicó ayer que la búsqueda se reanudará en grupos reducidos.

Las zonas alpinas de Suiza son un destino frecuente para los amantes del barranquismo. Desgraciadamente, también son frecuentes los accidentes. El peor de las últimas décadas se produjo en 1999, cuando 18 deportistas y tres guías de Australia, Sudáfrica, Nueva Zelanda, Gran Bretaña y Suiza murieron en una riada en el cañón de Saxetbach, en la turística zona de Interlaken.

La alcaldesa de Allo, Susana Castanera, expresó su consternación al tiempo que trasladó su pésame a los familiares. El jueves decretó siete días de luto oficial, suspender los actos oficiales y hacer ondear las banderas con un crespón negro.

El Ayuntamiento de Gueñes trasladó sus condolencias a la familia de Tontxu González, vecino de la localidad y miembro del grupo alpino Azpigorri, y ofreció su apoyo a los familiares y amigos de los cuatro jóvenes, al igual que hizo el Ayuntamiento de Uharte Arakil.