Arnaitz GORRITI
CICLISMO - CRITERIUM DAUPHINÉ

La cabalgada de Formolo halla el permiso de los Jumbo-Visma

El italiano de Emirates se escapó en La Madeleine y supo sufrir para ganar en Saint Martin de Beleville.

Primoz Roglic lleva el maillot amarillo del Criterium Dauphiné, pero si quisiera, podría portar anillo, báculo y hasta mitra papal. La tercera etapa, después salvar un gigante como el Col de la Madeleine y final en Saint Martin de Belleville, se lo llevó el italiano de Emirates Davide Formolo solo porque Primoz Roglic y su Jumbo-Visma le dieron permiso. De haberlo querido, el esloveno hubiera pasado por encima de Formolo y se hubiera anotado otro triunfo parcial. Roglic se conformó esta vez con tener a sus rivales a raya y sacar seis segundos más de bonificación.

El actual campeón de Italia se fue en una fuga de diez corredores, pero en el ascenso de La Madeleine decidió irse solo, porque veía al pelotón demasiado cerca. A partir de ahí, Pinocchio Formolo sufrió de lo lindo tratando de que el pelotón no le diera caza. Al de Negrar le sobraron 33 segundos, pero ni una sola gota de sudor.

«A pie de la Madeleine solo teníamos tres minutos en la escapada y pensé que no era suficiente. Preferí ir solo, por lo que tuve que atacar en el puerto y... luego rezar», admitió Formolo en la línea de meta.

Por detrás, Jumbo-Visma puso un tren muy constante y escalonado, haciendo trabajar a los suyos y sufrir a los demás, ya que apenas si hubo ataques. Solo Kamna, del Bora, obligó a Roglic a llamar a Sepp Kuss para neutralizar al alemán. Del achuchón de Durango Kid corredores de la talla de Nairo Quintana o el propio Egan Bernal tuvieron que levantar un poco el pie en los últimos metros.

El calvario de Ineos

Y es que tras la exhibición de los Ineos en la víspera, en esta tercera etapa ellos fueron las principales víctimas de los líderes; solo Pavel Sivakov llegó hasta el final con el selecto grupo. Chris Froome se dejó 15 minutos largos, Geraint Thomas reventó poco después de que Dumoulin se pusiera a tirar, y el propio Egan Bernal perdía comba en el último kilómetro.

Fruto de esos vaivenes de Ineos, corredores como Mikel Landa pudieron avanzar en la clasificación. El de Murgia es quinto en la general, a 26 segundos, a falta de dos etapas con sendos finales en el alto de Megève. Eso sí, Jumbo-Visma y Roglic deberán mostrar alguna debilidad alguna vez. Y sus rivales buscárselas, al menos.

Remco Evenepoel quiere ganar su primer «monumento» en Lombardia

La sensación del ciclismo mundial a sus 20 años, Remco Evenepoel, tras las victorias en Burgos y Polonia, será hoy la principal atracción en la 114 edición de Il Lombardía, segundo monumento de la temporada tras Sanremo, ante rivales como Vincenzo Nibali, Richard Carapaz y el holandés Bauke Mollema, defensor de la corona.

La «carrera de las hojas muertas» ha cambiado el otoño por el verano, y también parte del recorrido, que quedará en 231 kilómetros con salida en Bérgamo y llegada a Como. Pero el interés de la prueba se refleja en la nómina de participantes.

Tratarán de frenar a Evenepoel muchos aspirantes, empezando por Bauke Mollema (Trek), quien defenderá el título de 2019. También rondará el «tiburón» Nibali, del Trek, que juega en casa y con la experiencia de dos victorias en Il Lombardía.

El «Euskal Astana» saldrá con Ion Izagirre y Alex Aranburu. Su líder debería ser el danés Jakob Fuglsang, ganador en Andalucía y segundo en Polonia, pero los resultados de Aranburu en las últimas clásicas lo ponen entre los outsiders. El tercer vasco será Mikel Nieve (Mitchelton), y parece el más fuerte de su equipo. A. A.