GARA
BILBO

Lakua decretará el lunes el estado de emergencia que levantó para llamar a las urnas

El Gobierno de Lakua declarará el próximo lunes la emergencia sanitaria ante la evolución creciente que está teniendo la expansión del coronavirus, según informó ayer Europa Press citando fuentes del Ejecutivo, que ya activó esa medida el 13 de marzo, para poder endurecer las medidas de control del covid-19, aunque no tuvo efectos relevantes porque al día siguiente Pedro Sánchez declaró el estado de alarma y se arrogó el mando único. Luego, Urkullu levantó el estado de emergencia el 17 de mayo para poder proceder a la convocatoria electoral de julio, dado que era incompatible con la celebración de unos comicios.

La citada agencia indicó que Lakua está trabajando para publicar el mismo lunes en el BOPV la triple normativa que declarará la «situación de emergencia sanitaria», la activación formal del Plan de Protección Civil de Euskadi (LABI) –Decreto 153/1997 de 24 de junio y Decreto 1/2015 de 13 de enero) y la asunción por el lehendakari del mando único.

Añadió que ya el martes, día 18, Urkullu presidirá la primera reunión de su comité asesor del mando único del LABI.

Paralelamente, el Ejecutivo autonómico está trabajando en la aplicación «a la mayor brevedad posible, y de acuerdo con el resto de las comunidades», de las medidas acordadas ayer en el Consejo Interterritorial de Salud, así como de otras «complementarias ya estudiadas si así fuere necesario», aunque esas fuentes no detallaron cuáles.

Comparecen Murga y Tapia

La consejera de Desarrollo Económico e Infraestructuras, Arantxa Tapia, y la responsable de Salud, Nekane Murga, comparecerán hoy para dar detalles de estas decisiones y valorar la situación sanitaria en la CAV.

El objetivo de declarar nuevamente la emergencia es contar con un marco jurídico que permita adoptar medidas más restrictivas para intentar contener la pandemia, tanto en el ocio como en otros sectores. Y es que el incremento de los contagios es objeto de preocupación en el Gobierno desde hace semanas y, de hecho, el 6 de agosto Murga compareció para advertir de que se estaba, «sin duda», ante una segunda ola epidémica, y apelar a la responsabilidad de la ciudadanía para que redujera «al máximo» la actividad social.

Este llamamiento fue reforzado dos días después por el propio lehendakari, que evocó la posibilidad de un toque de queda, sobre lo que los juristas observan falta de cobertura legal.

Hace solo dos días, el jueves, Murga volvió a referirse a la posibilidad de adoptar nuevas medida y citó expresamente la emergencia sanitaria, anunciando que el Ejecutivo la declararía si la expansión del covid continuaba creciendo al mismo ritmo, como está ocurriendo.