Los gobiernos de Lakua e Iruñea contabilizaron el jueves 876 casos de coronavirus, con mejores números en todos los herrialdes respecto al día anterior, menos en Gipuzkoa, pero donde Nafarroa sigue con cifras muy altas de contagios (302) y una tasa de positivos por PCR realizadas del 11,7%, más del doble del índice que la OMS considera preocupante en una pandemia.

Precisamente, el Gobierno de Iruñea instó ayer a la sociedad a reducir la vida social al mínimo, un llamamiento que verbalizó la consejera de Salud, Santos Induráin, en una comparecencia en la que anunció nuevas medidas para aplacar el preocupante repunte. En rueda de prensa, la consejera opinó que es necesario «un esfuerzo colectivo para aplanar la curva», y recomendó «guardar los grandes encuentros para mejores ocasiones». Frente a ello, abogó por pasear, hacer deporte o ir al cine.

Induráin explicó también que a partir de la publicación de la orden correspondiente entrarán en vigor medidas más restrictivas en diferentes ámbitos, como la hostelería. «No vamos a dejar que esto se nos vaya de las manos. Si sigue la tendencia al alza, tomaremos más medidas», avisó en este sentido.

Seis personas como máximo

De esta forma, según lo anunciado, en Nafarroa se reduce el número de personas en las reuniones sociales a seis, desde las diez fijadas hasta ahora. Esta cifra es la que se recomienda también para las reuniones familiares. Junto a ello, y para intentar evitar la celebración de botellones, se prohibirá la venta de alcohol desde las 22.00 horas, excepto en los establecimientos hosteleros.

En la hostelería, a partir del mediodía se limita el consumo exclusivamente a las mesas y con seis personas como número máximo, tanto en el interior como en el exterior. Solo se podrá consumir en la barra, manteniendo las restricciones anteriores, hasta la medianoche. Y en todo caso, insistió Induráin, «se extremará el uso de mascarilla y la distancia interpersonal».

En bodas y celebraciones, el aforo máximo será el 50% del lugar en el que se celebren, manteniendo siempre una distancia de 2,25 metros. En los banquetes no habrá más de 50 personas en el interior y 75 en el exterior. Como excepción, esta norma no se aplicará para las bodas y eventos ya apalabrados para este fin de semana. Esta norma, además de a bodas, se aplicará a ceremonias, velatorios y entierros, culto, mercadillos o centros de formación no reglada.

Se suspende asimismo la actividad de sociedades gastronómicas y peñas, excepto en poblaciones menores de 500 habitantes en las que sean el único establecimiento abierto.

Estas normas tendrán una vigencia de quince días, cuando se volverá a hacer una evaluación de la situación, según explicó.

Además, según avanzó el portavoz Javier Remírez, el miércoles se aprobará un decreto que reunificará distintas sanciones, introduciendo además un agravamiento de las mismas.

A la espera de la aprobación de la norma, Remírez adelantó que la sanción mínima para quienes porten mal la mascarilla será de 300 euros, mientras que la participación en botellones se castigará con un mínimo de 600 euros. Y las infracciones muy graves serán sancionadas con multas de entre 60.000 y 600.000 euros. «Hasta ahora hemos sido pedagógicos, pero a partir de ahora seremos muchísimo más estrictos», advirtió.

Residencias de Bizkaia

Aunque en el resto de herrialdes la situación no parece tan desbocada, e incluso Mungia pasó ayer de quince a solo dos positivos, en las residencias de Bizkaia no están siendo capaces de parar el constante goteo de fallecidos. Según informó ayer la Diputación, cuatro usuarios han fallecido en las últimas 48 horas, lo que eleva a 34 el número de residentes que han perdido la vida desde que se iniciara la segunda ola de la pandemia.

Además un total de 190 residentes están actualmente afectados por coronavirus, de los que 15 están hospitalizados. Asimismo, en las residencias de Araba y Gipuzkoa se han detectado cinco y tres nuevos casos, respectivamente entre usuarios.