Casi la mitad de los 573 positivos contabilizados el domingo en Hego Euskal Herria, 283, fueron detectados en Nafarroa. Este dato resume la preocupante evolución de la pandemia de covid-19 en ese herrialde, que parece divergente a la que se vive en Araba, Bizkaia y Gipuzkoa, donde empiezan a acumularse los elementos que apuntan a una mejora de la crisis sanitaria.

Y es que los 290 casos reportados por Osakidetza constituyen la cifra más baja en la CAV desde el 11 de agosto, y hace falta ir una semana más atrás, hasta el día 4 de ese mes, para hallar un número inferior a los 134 contagios del pasado domingo en Bizkaia. Los 117 de Gipuzkoa y los 31 de Araba son también números bajos, pero no hace falta bucear tanto en la hemeroteca para encontrar algo parecido. Sin ir más lejos, el día 6 se detectaron 27 casos en este último territorio.

Además, aunque como cada fin de semana los datos del domingo están condicionados por una cantidad de PCR –5.990– inferior al de los días anteriores, la caída en la cifra de afectados no se explica sólo por el menor número de test realizados. La tasa de positividad, que mide el porcentaje que ha dado positivo respecto a las pruebas totales, se quedó en el 4,8%, debajo del 5% que la Organización Mundial de la Salud considera indicativa de que una epidemia está bajo control.

Así, la positividad se sitúa en niveles de hace mes y medio, ya que en la semana del 21 de julio al 2 de agosto este indicador se hallaba en el 4,6%, y desde entonces ha estado siempre por encima de ese 5% referencial.

Del mismo modo, el número reproductivo básico volvió a situarse por debajo de 1, que es el punto que marca la diferencia entre la expansión o el retroceso de una enfermedad. En concreto, la R0 fue de 0,9, cinco décimas menos que en la jornada anterior, y vuelve a encadenar tres días sin llegar a 1.

Todos estos parámetros parecen corroborar que la curva empieza a aplanarse en la CAV, un hecho que se puede comprobar en el gráfico publicado en la página 3, donde se aprecia la evolución de la primera ola, en naranja, y la de la segunda, en negro, que mantiene un descenso suave pero constante en los últimos días.

En el cuadro, elaborado a partir del informe de Osakidetza, también aparecen en una línea discontinua los casos esperados en la primera fase de la pandemia, que fueron siete veces más que los detectados, como informamos en la edición de ayer.

Cuatro nuevos fallecidos

Estos datos positivos, sin embargo, se ven oscurecidos por el incremento de personas ingresadas en las unidades de cuidados intensivos, 63 en los centros hospitalarios de la CAV y 71 en Hego Euskal Herria –el total de hospitalizados es de 467–, y por el fallecimiento en los últimos días de dos usuarios de sendas residencias privadas alavesas, diagnosticados de covid-19.

La Diputación informó de que una de las muertes se produjo en la residencia Elorri, aunque la causa directa, sostiene en la nota, no habría sido el coronavirus, sino «un deterioro global severo de su estado de salud». El segundo de los fallecidos era residente del centro Tagore y falleció durante un ingreso hospitalario.

También el Gobierno de Iruñea informó ayer de dos nuevos decesos, un hombre de 92 años y una mujer de 86, que se producen en un contexto cada vez más difícil en Nafarroa, donde los números no dan tregua.

Los 283 casos detectados el domingo no son la cifra más alta de esta ola, ni siquiera de la semana pasada, donde se produjo un pico de 340, pero si la tasa de positividad es una buena referencia para valorar la situación, la de Nafarroa es diametralmente opuesta a la de los otros territorios de Hego Euskal Herria.

El porcentaje de PCR positivos fue el domingo del 15,7% en ese herrialde, más del triple de lo señalado como razonable por la OMS. Además, no es un dato aislado, pues son varios los días encadenando tasas por encima del 10%, sin que haya además un foco particularmente activo que explique el importante repunte.

Así, la nota del Ejecutivo se limita a señalar que en Iruñerria se registraron el 48% de los positivos, mientras el área de Tutera tiene el 13%, y a la de Lizarra pertenecen el 5% de los casos.

Por su parte, la Universidad de Navarra informó de que ha realizado 11.000 pruebas PCR a su alumnado y plantilla desde el pasado 24 de agosto, a través de las cuales se han detectado 55 positivos, siete de los cuales ya han sido dados de alta. Asimismo, 153 personas permanecen actualmente en aislamiento.

Foco en Arrasate

Si en Nafarroa son Iruñea y su comarca los puntos más afectados, otro tanto ocurre en Bizkaia con Bilbo, donde fueron detectados 51 positivos, aunque son menos de la mitad que el sábado. En ese herrialde, también mejoraron sus cifras en Getxo (9) y Barakaldo (7), dos de las localidades con mayor número de contagios este verano. Asimismo, Mungia, que la semana pasada llegó a tener 812 casos por cien mil habitantes en una semana, cifras que en otros lugares han sido motivo de confinamiento, ha bajado la tasa a 328, y el domingo solo hubo cuatro.

En Araba, Gasteiz sigue concentrando la práctica totalidad de todos los positivos del herrialde, 26 de 31, y solo Dulantzi, Artziniega, Oion y Agurain reportaron el domingo algún caso, dos en este último municipio y uno en cada uno de los demás.

En Gipuzkoa, aunque Donostia, con 34 nuevos afectados, representa casi un tercio del total de positivos, llaman la atención las cifras recabadas este fin de semana en Arrasate, 42 entre el viernes, el sábado y el domingo. En este municipio cerca de una veintena de casos estarían relacionados con el trabajador de un establecimiento hostelero al que le hicieron una PCR el lunes de la semana pasada y dio positivo, según informó ayer Goiena.eus. Ese local ha permanecido cerrado durante los últimos días, igual que otro que bajó ayer la persiana tras confirmarse el contagio de un empleado.

Irun, con diez, y Hondarribia, con nueve, han sido las otras dos localidades más afectadas de Gipuzkoa en el último recuento.

 

Cuatro casos de reinfección en Catalunya, con un afectado grave

El presidente de la Fundación de Lucha contra el Sida y las Enfermedades Infecciosas (FLS), Bonaventura Clotet, anunció ayer que se han detectado cuatro casos de reinfección por covid-19 en Catalunya. En declaraciones a la emisora Rac1 recogidas por Europa Press, Clotet concretó que dos de los afectados son profesionales sanitarios, y que ambos están ingresados en el Hospital Germans Trias i Pujol de Badalona, uno de ellos en la unidad de cuidados intensivos (UCI).

El doctor insistió en que se debe seguir manteniendo las medidas protección aunque se haya superado el covid porque, en función de la cantidad de anticuerpos que tenga una persona, es «posible que no quede protegida».

De los cuatro casos de reinfección identificados, Clotet explicó que tres presentan un cuadro de síntomas leve, mientras que el paciente ingresado en la UCI muestra «una evolución buena». Asimismo, consideró que hay «muchos más ejemplos» de reinfección en el Estado que están pasando inadvertidos porque los síntomas son leves.

En las últimas semanas han sido varios los casos de reinfección que han aparecido en distintos lugares del mundo, apenas un puñado de momento, pero suficientes para considerar que no todo aquel que haya pasado el covid-19 está libre de volver a infectarse.

El primer caso fue el de un hongkonés de 33 años que fue dado de alta tras curarse en abril pero que a principios de setiembre volvió a dar positivo en las pruebas después de regresar desde el Estado español, donde se habría contagiado de nuevo.GARA