Koldo LANDALUZE
CRÍTICA «Salir del ropero»

La abuela se nos casa

Lo que hubiera dado para una película enfocada en las tribulaciones de una pareja de mujeres maduras que, en el otoño de sus vidas, deciden subvertir lo establecido para iniciar una relación sentimental, se queda en una farragosa comedia romántica en la que se atropellan las situaciones rocambolescas salpimentadas a base de gritos y sorpresas.

Nada funciona en este proyecto que pretende ser chispeante y amparado en un estilo vitalista que, al menos en su intención, podría emparentarse con las propuestas corales y vitriólicas de Berlanga y en el clasicismo bienintencionado de Capra. La debutante Ángeles Reiné opta por una vía equivocada y sorprende porque ella es la autora de un guion que lejos de centrar su interés en la veterana pareja protagonista, encarnada por la recientemente fallecida Rosa María Sardá y Verónica Forqué, sacrifica este suculento mimbre para apostar por centrar su interés en las jóvenes generaciones que protagonizan la trama paralela y que, por extensión son lo menos interesante.

Desbocada y sin rumbo, “Salir del ropero” revela en todo momento una desagradable sensación de querer seducir a un amplio abanico generacional mediante recursos argumentales basados en la estridencia y el desconcierto que genera en una joven abogada de ideas conservadoras el anuncio de que se abuela se va a casar con otra mujer lo que, supuestamente, pondrá en peligro su propio matrimonio con un joven aristócrata escocés cuya familia vive apegada a las tradiciones de la moral estricta.

Curiosamente, cuando mejor funciona el filme son aquellos momentos muy contados en los que el volumen baja su intensidad y Forqué y Sardá comparten sus complicidades con calma. Para colmo de males, el recurso de lo estravagante tampoco termina de funcionar dentro de un conjunto inestable y que desde sus primeras secuencias nos descubre sus carencias.