Koldo Campos
Escritor
AZKEN PUNTUA

Realismo

La falta de personal sanitario se cubre con militares y como tampoco los centros sanitarios dan abasto se montan hospitales militares. Si no hay bomberos suficientes para apagar incendios o desinfectar instalaciones se traen más militares, y como tampoco hay suficientes rastreadores de contagios el Estado ofrece rastreadores militares, y que sean militares quienes hagan cumplir el confinamiento en zonas sujetas a restricciones. Cualquier día tenemos a la Legión, cabra incluida, impartiendo educación en escuelas e institutos.

La pregunta que nos hacemos tantos, ¿no será que lo que falta es personal sanitario, docente, rastreadores, bomberos, científicos... y sobran militares? Que algo tan sensato y racional como abolir el Ejército nos parezca una locura es otra manera de demostrar lo perdidos que estamos.

Se nos habla del inquietante futuro que se nos viene encima y de la necesidad de ser realistas. Y habrá que serlo para poder elegir entre cuarteles o centros médicos, entre submarinos o guarderías, entre tractores o tanques, entre bombarderos o escuelas, entre respiradores o lanzallamas, entre batas blancas o uniformes de camuflaje, entre libros o granadas, entre educadores u hombres rana, entre enfermeras o paracaidistas, entre construir la paz o exacerbar la guerra, entre irnos a la mierda o reinventar la vida.

(Preso politikoak aske)