Es la gran sensación del cine independiente, después de recibir el Gran Premio del Jurado en la Berlinale y el Especial del Jurado en el festival de Sundance, consagrando a la joven cineasta Eliza Hittman con su tercer largometraje. Antes de triunfar con “Never Rarely Sometimes Always” (2020) ya había conseguido con su anterior “Beach Rats” (2017) el premio a la Mejor Dirección en Sundance, y siempre alrededor de la temática de la desorientación sexual en la gente joven, tal como en su ópera prima “It Felt Like Love” (2013) había abordado directamente el despertar sexual.

Su nueva propuesta, que ha sido comparada en su crudeza con la película rumana de Christian Mungiu “4 meses, 3 semanas y 2 días” (2007), habla directamente sobre los embarazos no deseados de las adolescentes. En concreto sigue a una chica de 17 (Sidney Flanigan), que trabaja de cajera en el medio rural y no dispone de medios para abortar en su estado, por lo que se desplaza a Nueva York junto a su prima (Talia Ryder) para ir a una clínica de la que le han facilitado la dirección. Su amarga peripecia es mostrada en un estilo documental y naturalista, rodando en primeros planos en 16 mm.