GARA
BILBO

Exigen a los gobiernos que participen en la reubicación de las víctimas de Moria

Ongi Etorri Errefuxiatuak (OEE) llevó a cabo ayer una concentración en la playa de Ereaga (Getxo) para recordar que «migrar es un derecho y no un delito». Por ello, reclamó a los gobiernos de Urkullu y Sánchez implicación en la reubicación de los damnificados de Moria.

La plataforma Ongi Etorri Errefuxiatuak (OEE) recordó ayer, con una movilización en la playa de Ereaga, en Getxo, que migrar «es un derecho y no un delito». Al mismo tiempo, llamó la atención especialmente sobre la situación generada en el campamento de refugiados de Moria –ubicado en la isla griega de Lesbos–, ante la que exigió a los gobiernos de Iñigo Urkullu y Pedro Sánchez que participen en la reubicación en «condiciones dignas» de las «personas allí abandonadas».

Los participantes en la protesta denunciaron las políticas migratorias de la UE y sus Estados miembros, coreando lemas como «la ley de extranjera mata gente cada día». Durante la movilización se mostraron carteles en los que podía leerse «Nadie es ilegal» o «Todos los derechos para todas las personas».

«No más seres varados a las puertas de Europa», exigieron también en el manifiesto hecho público por la plataforma en defensa de los derechos de las personas migrantes, en el que se apela «a la conciencia de las buenas gentes» para «no seguir mirando a otro lado».

«Políticas inhumanas»

Desde OEE recordaron que «migrar es un derecho y no un delito», añadiendo que «tenemos el deber de denunciar las políticas inhumanas de los gobiernos». «Europa se blinda con vallas y lugares de no acogida para intentar frenar un derecho básico de la humanidad: el de buscar un lugar en el que poder vivir dignamente, educar a sus hijos y aportar a la comunidad con su trabajo honrado», se recoge en el manifiesto.

La plataforma ciudadana considera, asimismo, que «a estas alturas ya deberíamos tener claro que nadie podrá impedir los flujos migratorios, por muy altas que sean las vallas que se levanten». «El movimiento de las personas a través del planeta Tierra es la historia de la humanidad», subrayó.

Por otra parte, durante la concentración se rindió homenaje a «las 500 personas fallecidas en el Mediterráneo hasta el pasado mes», así como a las «al menos 20 personas que se dejaron la vida en una travesía de alto riesgo en su intento de alcanzar las islas Canarias desde Mauritania y Sahara».

A esa realidad en las costas sumaron la del «infierno» que se vive en Moria, donde «un incendio previsible arrasó el campo donde se hacinaban en condiciones incompatibles con la dignidad y la salubridad alrededor de 13.000 personas». Tal y como recordaron, cuando se inauguró hace cuatro años, ese campamento esta pensado para albergar solo a 3.000 personas.