EDITORIALA
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¿Aprendimos las lecciones de la primera ola?

El cuentagotas de casos diarios alcanzó ayer en Euskal Herria un nuevo techo, y el resto de indicadores no mejoran. Nafarroa está en un callejón de difícil salida, y en la CAV el aumento de la incidencia es palpable. El repaso es más complicado en Ipar Euskal Herria, pero los datos de Pirineos Atlánticos también van al alza. La potente capacidad asistencial de los sistemas públicos de salud de Nafarroa y la CAV ha logrado equilibrar hasta ahora los malos indicadores epidemiológicos, pero los medios son finitos y las plantillas sanitarias arrastran la tensión y el cansancio de una primavera agotadora e inacabable. No se puede dejar sobre sus espaldas toda la carga de esta nueva marea alta del coronavirus.

No es difícil imaginar que llegarán nuevas restricciones. En muchos lugares de Europa están tomando medidas mucho más restrictivas con incidencias mucho menores. Lo que sorprende es que a estas alturas no sepamos cuáles son los próximos pasos, igual que no sabemos en qué ámbitos se registran los contagios, más allá de la evidencia científica sobre los espacios cerrados y mal ventilados.

Ha habido siete meses para preparar protocolos y prever escenarios que permitiesen dibujar distintas hojas de ruta dependiendo de la incidencia del virus. En vez de ello, se impone una improvisación constante, un reguero de medidas cuestionables –¿por qué se cierran los parques infantiles en Iruñea?– y una alergia a tomar decisiones impopulares. El caso de la hostelería es paradigmático: en vez de prever moratorias a los alquileres y suministros, así como ayudas para los trabajadores, de modo que puedan parar temporalmente y reabrir, se posterga cualquier cierre hasta que este cae como fruta madura, sin medidas amortiguadoras. Frente a ello, toca poner en valor, de nuevo, el esfuerzo de algunos hosteleros que han decidido hacer un paréntesis a pulso. Un rayo de esperanza en un espejo que últimamente nos devuelve una imagen más irresponsable e insolidaria de la que nos gustaría observar.