GARA
LA PAZ

Gobierno y rivales reconocen la victoria de Luis Arce en Bolivia

Tanto el Gobierno surgido del golpe como los rivales electorales, reconocieron que la victoria del candidato del MAS, Luis Arce, que auguraban los sondeos a pie de urna era tan contundente que no habría segunda vuelta, aunque el lento recuento oficial aún no confirmaba el triunfo del partido del expresidente Evo Morales. A la vez que el MAS avisaba de posibles provocaciones de la derecha, Arce prepara sus primeras medidas y Morales su regreso.

Luis Arce, el candidato de izquierda y delfín del exjefe de Estado Evo Morales, ganó las elecciones presidenciales en Bolivia en la primera vuelta el domingo con más del 52% de los votos, según varias encuestas a pie de urna, un resultado que fue reconocido por su principal rival, Carlos Mesa, y por gobiernos extranjeros, antes de que concluyera el recuento oficial.

El exministro de Economía, de 57 años, con más de 20 puntos por delante de Mesa, aseguraba el regreso al poder del Movimiento al Socialismo (MAS) tras el golpe de Estado que forzó la renuncia en noviembre de 2019 de Morales.

«Hemos recuperado la democracia, hemos recuperado la esperanza», se felicitó Arce junto a su candidato a vicepresidente, David Choquehuanca. «Vamos a trabajar para todos los bolivianos y vamos a construir un gobierno de unidad nacional», añadió.

El candidato del MAS preparaba ya el equipo para organizar el traspaso del poder.

Mesa reconoció que la victoria adelantada por los sondeos a pie de urna parece haber sido ratificada «también por la observación internacional». «El resultado es muy contundente y muy claro», reconoció el candidato, quien destacó que «la diferencia entre el primer candidato y nosotros es amplia».

«Es un resultado que aceptamos y que consideramos que dada la distancia no va a modificarse cuando se conozca el resultado oficial», añadió.

Incluso la presidenta golpista Jeanine Añez reconoció la victoria de Arce. «Aún no tenemos un recuento oficial, pero según los datos que tenemos, el señor Arce y el señor Choquehuanca han ganado la elección. Felicito a los ganadores y les pido gobernar pensando en Bolivia y en la democracia», indicó en Twitter.

Según una encuesta difundida por el canal privado Unitel, Luis Arce obtuvo el 52,4% de los votos, frente al 31,5% del expresidente Carlos Mesa. Otra encuesta difundida por la Fundación Jubileo Católica acreditaba al candidato de izquierda con el 53% de los votos, frente al 30,8% de su rival. Los resultados oficiales, sin embargo, comenzaban dando una imagen distinta y con cerca del 18% de votos escrutados mostraban a Mesa con el 43,2 % de los votos y a Arce con el 35,9%, lo que supondría una segunda vuelta entre ambos que, sin embargo, todos descartaban.

La lentitud del recuento hizo que se multiplicaran los llamamientos a la calma y la paciencia, como hizo el Tribunal Supremo Electoral o el propio MAS, que esperaba a la confirmación oficial de su victoria para celebrarla, a la vez que advertía de que aún hay sectores antidemocráticos en Bolivia que «buscan provocación».

La victoria arrolladora confirmaba además la idea de que el propio Arce había sostenido de que había un voto oculto que iba a votar a favor del MAS en estas elecciones pero que no quería manifestarlo de forma pública, después de la dura represión que siguió al golpe de Estado contra Morales.

Morales anuncia su vuelta

El expresidente también reclamó la victoria de su partido: «El MAS ganó en gran medida las elecciones, incluido el Senado y la Cámara de Diputados. Arce es el presidente de Bolivia», declaró Morales.

Desde su exilio en Buenos Aires anunció que «tarde o temprano» volverá a Bolivia y reiteró que los procesos en su contra son parte de una guerra sucia.&hTab;

«El año pasado ganamos sin ningún fraude las elecciones. Y este resultado demuestra que no hubo fraude», señaló, y recalcó que en el movimiento indígena no son «vengativos ni revanchistas».

Sobre Arce, que fue su ministro de Economía durante casi todo su Gobierno, Morales valoró que no solamente es «uno de los mejores economistas» de América Latina, sino también «un ministro con mucha cualidad humana, muy humano, solidario, muy honesto», con quien otra vez se va a «levantar Bolivia» y a la que va llevar al crecimiento económico, como ya hicieron al llegar al Gobierno en 2006.

Además de elegir presidente y vicepresidente, los comicios también renovaron el Parlamento bicameral, donde el MAS ya contaba con mayoría.

El artífice del «milagro económico boliviano»

Luis Arce trabajó para el Banco Central de Bolivia durante 18 años antes de convertirse en ministro de Evo Morales (2006-2017 y 2019). Considerado como el artífice del «milagro económico boliviano», Arce no dejó de blandir durante la campaña el estandarte de la prosperidad al recordar que bajo la presidencia de Morales el PIB se había multiplicado por cuatro, con un crecimiento promedio de 4,9% entre 2004 y 2014. La pobreza se redujo del 60% al 37% y la indigencia del 38% al 13%, según cifras oficiales. «Hemos tomado las decisiones acertadas que han llevado a nuestro país a estar en lo más alto de varios indicadores económicos y sociales de la región», reiteró. Nacido en La Paz en el seno de una familia de clase media, con padres docentes, estudió en la Universidad Mayor de San Andrés en La Paz y en Inglaterra. Ahora deberá hacer frente a la pandemia y a las debilidades estructurales del país. El crecimiento se ha desacelerado y el déficit público ha aumentado, debido a la caída de los precios del gas, litio, hierro y cobre.GARA