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LA PAZ

Arce avanza «un Gobierno para todos» que tenderá puentes

El presidente electo de Bolivia, Luis Arce, avanzó su intención de formar «un Gobierno abierto a todos», que tenderá puentes a la oposición, y con más comunicación con las organizaciones sociales. A la espera de la confirmación del resultado oficial, la derecha mantuvo el pulso con protestas y con el desafío del Gobierno al Parlamento.

El lento recuento de votos de las elecciones en Bolivia continuaba con Luis Arce ya en primer lugar, en espera del resultado final, aunque su triunfo ya es reconocido por el Gobierno golpista, sus principales rivales políticos y buena parte de la comunidad internacional, incluida EEUU. En el voto exterior, con el recuento ya concluido, el Movimiento al Socialismo (MAS) se ha hecho con el 69% de los votos.

Mientras el MAS espera el resultado definitivo para celebrar el triunfo, Arce perfila ya su modelo de Gobierno. El presidente electo avanzó que mantendrá «mucha más comunicación con las organizaciones sociales» y dará espacio a sectores como los profesionales y la juventud.

«En nuestro Gobierno lo que vamos a hacer es incluir más jóvenes, es el MAS 2.0, es un MAS renovado. Un MAS con cambios que hay que hacer, hay que continuar algunas cosas buenas que hemos hecho, pero por supuesto, modificar otras», señaló en una entrevista con Efe.

Arce subrayó su intención de «gobernar para todos», destacando que es la derecha la que «entra violentamente, los que acribillan al pueblo boliviano». «Nuestro Gobierno va a ser para todos. Nosotros no somos los violentos, nosotros no pagamos para dar un golpe de Estado», insistió. Así, avanzó que tenderá «todos los puentes que sean necesarios para que ellos puedan ver que existe la posibilidad de gobernarnos todos».

En cuanto a la economía, prevé poner en marcha un plan de industrialización para sustituir las importaciones y continuar con el esquema estratégico de mantener los recursos naturales en manos del Estado.

«Vamos a hacer un programa de seguridad con soberanía alimentaria, promocionar el turismo interno, generar nuestros procesos de industrialización del litio, del hierro, exportar energía eléctrica, seguir con nuestros procesos industrializadores del gas...», explicó.

En política exterior, restituirá los embajadores con México y el Estado espa&bs;ñol y restablecerá las relaciones con Cuba, Venezuela e Irán que rompió el Gobierno golpista. Pero el Gobierno de Áñez y la derecha boliviana mantienen el pulso hasta el final, pese a la clara derrota electoral. El martes hubo movilizaciones contra el resultado de los comicios en las ciudades de Oruro, Cochabamba, Sucre y Santa Cruz, bastión de las élites del país.

A su vez, Áñez volvió a nombrar como ministros de Gobierno (Interior) y de Educación a Arturo Murillo y Víctor Hugo Cárdenas, un día después de verse obligada a sustituirlos tras ser censurados por el Parlamento, en el que tiene mayoría el MAS.

El presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Choque, lo consideró «una nueva burla al pueblo boliviano».

Fernández desea estar con Morales en su regreso, aún sin fecha

Evo Morales no tiene aún decidida la fecha de vuelta al país para la que el presidente argentino, Alberto Fernández, expresó su deseo de acompañarlo. «Mi mayor deseo sería acompañar a Evo a que vuelva a su patria, de la que nunca debieron haberlo sacado», afirmó Fernández, que celebró que «rápidamente haya vuelto a Bolivia la democracia, un instrumento muy importante para transformar las injusticias del continente», y apeló a reconstituir Unasur.GARA