Con los 6.114 nuevos casos notificados ayer por el Ministerio de Sanidad, el Estado español ha superado la barrera del millón de personas contagiadas de covid-19. Es el primer estado de la Unión Europea en alcanzar esa cifra, inimaginable cuando empezó a sumar sus primeros positivos en febrero.

Las autoridades españolas probablemente tampoco esperaban alcanzar este hito, al menos no tan pronto, cuando en los albores del verano dieron por finalizada la desescalada de la primera ola e inauguraron la «nueva normalidad».

Con mensajes tendentes a recuperar el consumo y atraer el turismo, esa normalidad que no era tal ha acabado disparando los contagios, y ha hecho que la crisis político-institucional –con el rifirrafe constante entre el Gobierno de Pedro Sánchez y la Comunidad de Madrid como principal exponente– y la crisis económica que van de la mano de la sanitaria se hayan acentuado.

Estado francés

La reunión esta tarde del Consejo Interterritorial podría fijar nuevas pautas de actuación ante la expansión de virus en el Estado español, que también se está produciendo en otros países y estados de la UE.

Es el caso del Estado francés, donde el Gobierno pretende ampliar el estado de emergencia, instaurado desde el pasado sábado por un mínimo de un mes por decreto, hasta el próximo 16 de febrero, según indicó ayer el portavoz del Ejecutivo, Gabriel Attal. El documento aprobado por el Gabinete de Emmanuel Macron incluye además que las restricciones de circulación, reunión y el cierre anticipado de negocios podrían prolongarse hasta abril de 2021. Attal también avanzó la ampliación del toque de queda a otras ciudades.