GARA
Varsovia

La protesta contra la ilegalización del aborto toma la calle en Polonia

Las protestas se han adueñado de Polonia, en alerta roja por coronavirus, con récord de contagios y muertes. Crecen en número y radicalidad, y en repercusión internacional, tras el fallo del Tribunal Constitucional por el que declara la ley que permitía el aborto de fetos con malformaciones como incompatible con la Carta Magna.

Miles de personas marcharon ayer en distintas ciudades de Polonia en el tercer día consecutivo de movilizaciones contra la prohibición casi total del aborto. Con una situación sanitaria de extrema alerta, con récord de contagios y de muertos por el covid, los manifestantes reaccionaban ante el fallo del más alto tribunal del país sobre una ley existente que permitía el aborto de fetos con malformaciones, que ha declarado incompatible con la Constitución.

El fallo ha provocado una oleada de protesta de grupos de derechos humanos dentro y fuera del país más católico y practicante de Europa. Se coreaban lemas como «Libertad, igualdad, derechos de la mujer», y se veían pancartas con expresiones como «¡Desgracia!» y «Guerra contra las mujeres», junto a la imagen de un rayo rojo convertido en símbolo de estos actos.

Los manifestantes reclaman un referéndum sobre el derecho a abortar fetos con malformaciones y algunos han anunciado que bloquearán mañana el tráfico en todo el país.

La decisión de Tribunal Constitucional significa que la interrupción voluntaria del embarazo solo queda permitida en casos de violación, incesto o si existe amenaza para la vida de la mujer. Con menos de 2.000 abortos legales al año en un país de 38 millones de habitantes, la gran mayoría son a causa de fetos malformados. Pero se calcula que cada año 200.000 mujeres abortan de manera ilegal o en el extranjero.

Las protestas han coincidido con una coyuntura excepcional y se han amplificado con el efecto de la pandemia del covid-19, por encima de las prohibiciones del Gobierno de las reuniones públicas. Justo cuando el presidente, Andrzej Duda, acaba de dar positivo por el virus y las autoridades sanitarias informan de nuevos récords de casos de contagio diarios.

Colisión con la UE

El veredicto del Tribunal Constitucional está en consonancia con lo que querían el Episcopado católico romano de Polonia y el partido gobernante Derecho y Justicia (PiS). Los más conservadores se regocijaron con el fallo: Jerzy Kwaśniewski, de la organización católica Ordo Iuris, que ha hecho una intensa y militante campaña a favor de la prohibición, celebró este «gran día».

El tema del aborto ha sido un campo minado para el PiS, siempre bajo presión de grupos de extrema derecha y ultracatólicos para tomar medidas aún más duras contra la voluntad de las mujeres. Intentó reformas legislativas para restringir los abortos en 2016, pero cientos de miles de mujeres se echaron a las calles y provocaron la rápida retirada del proyecto.

Al acudir al Tribunal Constitucional –reformado por el Gobierno del PiS y acusado de contar en sus filas con muchos jueces leales al partido–, se quiso evitar la batalla legislativa, pero ha propiciado una oposición popular desatada y la denuncia de grupos de mujeres y organizaciones europeas.

Es otra de las decisiones «judiciales» que han puesto a Polonia en rumbo de colisión con la UE por preocupaciones sobre la independencia judicial y el estado de derecho. El fallo del Constitucional polaco provocó la inmediata condena del Consejo de Europa. Su comisionada de Derechos Humanos, Dunja Mijatović, comentó que era «un día triste para #WomensRights».