Iker BIZKARGUENAGA
BILBO
CRISIS DEL CORONAVIRUS

97 ingresos en un solo día y semanas «muy complicadas» en el horizonte

El portavoz de Lakua y la consejera de Salud de Nafarroa coincidieron ayer en advertir de que nos aguardan «semanas muy complicadas», y ambos Ejecutivos admiten ya que no descartan en absoluto un confinamiento general de la población, como ocurrió en primavera. Los datos epidemiológicos no mejoran y en los hospitales van a peor.

La consejera de Salud del Gobierno de Iruñea, Santos Indurain, advirtió ayer de que «las dos próximas semanas, con los actuales índices de ocupación hospitalaria e incidencia de contagios de covid-19, van a ser muy complicadas» en el ámbito sanitario. Y los datos avalan esa advertencia, pues el número de ingresos no ha hecho más que crecer en las últimas jornadas, en la medida en que también lo han ido haciendo los contagios.

En un solo día 97 personas enfermas de coronavirus han sido hospitalizadas, según los boletines de Osakidetza y Osasunbidea, una cifra que no se alcanzaba desde la pasada primavera, en la primera ola pandémica.

De esta forma, a fecha de ayer había 875 personas atendidas en el sistema hospitalario de Hego Euskal Herria a causa del covid, de las que 124 están en unidades de cuidados intensivos, dos menos que la víspera; otras 61 en situación de hospitalización domiciliaria, según datos del Gobierno de Iruñea; y el resto, 690, están en planta, 58 más que el lunes. Este es un aumento muy importante, y se debe a que en el informe anterior Lakua no aportó los datos del domingo.

Y lo cierto es que fueron números a tener en cuenta, ya que entre el sábado y el domingo la cantidad de pacientes atendidos en planta en los hospitales de Osakidetza pasó de 351 a 392.

La subida del día siguiente no fue tan acusada, 13 pacientes más en planta, hasta 405, pero sí que fue muy alto el número de nuevas hospitalizaciones: 71, el máximo de esta segunda ola.

Medidas urgentes en Nafarroa

La rápida evolución de la situación pandémica en la CAV se está haciendo notar en los últimos días, sin embargo, la situación sigue siendo peor en Nafarroa, pues tanto la ocupación hospitalaria como el número de pacientes en unidades de cuidados intensivos es superior en proporción al número de habitantes. En este herrialde hay 285 enfermos de coronavirus en planta y 50 en las UCI, unas cifras que están causando una tensión creciente en el sistema.

Por este motivo, Indurain anunció una serie de medidas con carácter inmediato e informó de que esta misma semana «se va a proceder ya a algunas desprogramaciones de actividad de cirugía no urgente». «Serán acciones graduales que serán informadas a los afectados y que protegerán siempre lo no demorable», indicó al respecto.

La consejera dijo que la dirección del Complejo Hospitalario de Nafarroa «lleva varios días coordinando refuerzos escalonados para anticiparse al impacto asistencial de los picos de esta segunda ola, pero evitando de momento desprogramar actividad ordinaria de forma significativa», y aseguró que «se han puesto a disposición de los pacientes camas tanto en planta como en UCI de forma progresiva, con esfuerzos de reorganización y de priorización interna, como un abanico de fases que podrán ser reactivadas en función de los acontecimientos».

Asimismo, anunció que, ante el crecimiento de casos sospechosos de coronavirus, Atención Primaria va a abrir este fin de semana tres centros de salud para absorber la demanda y cribarla antes de que llegue al nivel hospitalario.

El refuerzo en Atención Primaria contará también con más de 50 contrataciones de personal de enfermería y administración, además de nuevos efectivos en Urgencias para hacer test PCR y rastreos.

Confinamiento general

Por su parte, Carlos Artundo, director general de Salud del Gobierno de Iruñea, expresó su esperanza en que las nuevas restricciones permitan frenar los contagios, pero declaró que, si no lo hacen, serán necesarias medidas más duras, y no descartó en ese sentido un confinamiento «más duro».

«Ojalá no sea así, ojalá podamos prevenir y anticipar, y no sea ese el resultado necesario al que tenemos que llegar, pero no hay que descartar absolutamente nada», declaró en el Parlamento, donde compareció junto a la consejera.

Y en parecidos términos se expresó el portavoz de Lakua, Bingen Zupiria, quien explicó que con las medidas «restrictivas y duras» anunciadas el lunes, el Ejecutivo pretende evitar recurrir al confinamiento general de la población, pero añadió que tampoco lo descarta, si fuera preciso, para evitar la expansión del covid-19.

En rueda de prensa tras el Consejo de Gobierno, Zupiria también calcó la expresión utilizada por Indurain, y apuntó que tanto las autoridades sanitarias como las instituciones reunidas en el Consejo Asesor del Plan de Protección Civil de Euskadi (LABI) tienen el convencimiento de que la CAV va a vivir «unas semanas muy complicadas», y sostuvo que el objetivo es «uno y único: «evitar la expansión de la enfermedad y limitar su contagio».

El portavoz del Ejecutivo llegó a valorar incluso que la actual situación, «más o menos grave», es «parecida» a la vivida entre marzo y abril, que conllevó un confinamiento general de toda la población.