Lorent Saleh tendrá que esperar para ser agasajado por cualificados militantes jelkides junto al árbol de Gernika, como lo han hecho periódicamente con otros destacados opositores a la República Bolivariana de Venezuela. Esa visita a la Casa de Juntas y la presentación del corto ‘‘Torture’’, en la sede de Sabino Arana Fundazioa en Bilbo, fueron aplazadas aduciendo las medidas de prevención decretadas por el Ejecutivo de Lakua para contener la propagación del covid-19.

La fundación ligada al PNV matizó que la actividad de respaldo a Saleh «queda aplazada hasta que las condiciones sanitarias permitan realizarla con todas las garantías». También se desconvocaron las protestas impulsadas por organizaciones internacionalistas.

Para la portavoz de Elkarrekin Podemos en la Cámara vizcaina, Eneritz de Madariaga, la presencia de Saleh en la Casa de Juntas supondría «blanquear» a la ultraderecha y abogó por evitar su presencia como muestra del «compromiso» de la institución con la «cultura democrática».

Brics-PSUV Euskal Herria, Pakito Arriaran Fundazioa y Askapena agradecieron «la respuesta de repulsa que se ha dado en la sociedad vasca dejando muy claro que el fascismo y el golpismo no tienen cabida en Euskal Herria», aunque creen que «tanto los jeltzales como el resto de la derecha no cesarán en su empeño por desprestigiar a la República Bolivariana de Venezuela y de interferir en sus asuntos internos».

Por ello, desde el movimiento internacionalista animaron a «seguir denunciando todas las complicidades del PNV con la oposición fascista venezolana y seguir defendiendo el proceso bolivariano, única garantía para la soberanía plena del pueblo de Venezuela».

Durante la tarde del lunes pasado, Lorent Saleh denunció en su cuenta de Twitter las «amenazas» por el «acto cultural» en Bilbo, refiriéndose a las concentraciones de rechazo organizadas por los distintos colectivos internacionalistas. Entre los personajes que han apoyado a Saleh se encuentra Antonio Tajani, expresidente del Parlamento Europeo y actual vicepresidente del partido conservador italiano Forza Italia.

LAB criticó también la visita de Saleh a Euskal Herria, de quien dijo se trata «de una persona relacionada con diferentes atentados contra las instituciones democráticas de Venezuela y que ha tenido relación con partidos de ultra-derecha tanto en Venezuela como en Colombia: entre otros, con el grupo fascista Alianza Nacionalista por la Libertad».

«Nos parece inadmisible que el PNV invite a esta persona a Euskal Herria, y nos parece aún más doloroso invitar a una persona relacionada con la violencia y el terrorismo en Venezuela a Gernika, localidad símbolo de los derechos humanos tanto en Euskal Herria como en todo el mundo», manifestó.

Pakito Arriaran Fundazioa denunció que el invitado jeltzale, cuya visita ha quedado aplazada, es un conocido militante del partido Voluntad Popular a quien Leopoldo López «dio la tarea de crear bandas paramilitares» en Venezuela. Para ello, según explicó, Saleh se trasladó a Colombia gracias a su relación con Tercera Fuerza, «una organización neonazi que opera en Bogotá», donde entró «en contacto directo con Álvaro Uribe y recibió entrenamiento en un campamento paramilitar», tal como ha reconocido el propio Saleh en vídeos colgados en YouTube.

En setiembre de 2014, Lorent Saleh fue detenido en Colombia y expulsado a Venezuela, momento en el que «el Gobierno venezolano y organizaciones de derechos humanos y de familiares de víctimas ya habían denunciado su presencia en campamentos paramilitares en Colombia, presentando grabaciones y vídeos donde se daba constancia de ello».