Iker BIZKARGUENAGA
BILBO

La pandemia no encuentra techo

Prácticamente ninguna de las cifras o porcentajes que miden la evolución de la pandemia mostró ayer un mejor rostro que la víspera. Al contrario, el empeoramiento fue generalizado y en todos los ámbitos. Empezando por el de los nuevos casos detectados, nada menos que 1.962, es decir, rozando ya la barrera de los dos mil cuando hasta hace tres semanas solo se había llegado al millar dos veces.

En esta ocasión, además, esa nueva marca no fue consecuencia de un mayor número de test, ya que el porcentaje de positivos también fue superior al del día anterior, de un 13,9% en Nafarroa y un 8,2% en la CAV, aunque en este caso volvió a darse una importante diferencia entre la tasa que dieron los PCR (7,9%) y los test de antígenos (13,3%).

A este mal contexto general, Bizkaia sumó el hecho de haber notificado el mayor número de contagios desde que comenzó la pandemia, 605, y haber entrado en la zona roja con una incidencia de 523,34 casos por cien mil habitantes. También lo ha hecho Bilbo tras llegar a 518,88. Malas noticias, por tanto, en el área con mayor densidad de población de Euskal Herria, donde además es muy difícil limitar y controlar la movilidad en un espacio geográfico muy reducido.

La evolución del área metropolitana de Bilbo puede ser determinante en un momento en el que la presión sobre el sistema hospitalario es cada vez mayor. El jueves se produjeron 85 ingresos en los centros sanitarios de Hego Euskal Herria y el número de pacientes atendidos en las unidades de cuidados intensivos ha llegado hasta 140.

Cerca del «punto crítico»

En todo caso, la situación más complicada sigue siendo la de Nafarroa, donde llevan mes y medio con una incidencia acumulada muy alta, por encima de 500, una cifra que ya ha doblado de largo. Con 637 nuevos casos, ayer se elevó hasta 1.113,18 positivos por cien mil habitantes, algo muy difícil de asumir.

«Cada vez hay una aproximación mas cercana al punto critico de marzo», avisó el director gerente del Complejo Hospitalario de Nafarroa (CNH), Alfredo Martínez, quien explicó que el herrialde se está «acercando de manera significativa al numero de ingresos de la semana del 16 de marzo», cuando se decretó el confinamiento general.

En la misma rueda de prensa, la consejera de Salud, Santos Indurain, admitió que, una semana después de la entrada en vigor de las últimas medidas, «estamos en niveles más altos de lo esperado». Matizó de todos modos que es preciso tiempo para ver el grado de repercusión de las restricciones y decidir sobre su continuidad o no.

La afección del virus no es mucho menor en Gipuzkoa, donde se ha alcanzado una incidencia acumulada de 875,35, y ya no es que la gran mayoría de sus municipios estén en zona roja, sino que cuarenta de ellos han pasado la barrera de los mil.

Araba, con 415,59 casos por cien mil habitantes en 14 días, aún está lejos, pero lleva tres jornadas seguidas por encima de cien positivos –140 el jueves– y ha aportado lo suyo para que la incidencia en la CAV se haya doblado en tan solo diez días.