Ramón SOLA
HERNANI

Etxerat emplaza a no ceder ante el «lobby contra la convivencia»

«A nuestros familiares no se les está regalando nada, su derecho es ser traídos a Euskal Herria y poder realizar el recorrido legal». Así se dirigió ayer Etxerat a la opinión pública para hacer frente al «lobby contra la convivencia». En una comparecencia en Hernani, denunció los «palos en las ruedas» de un cambio penitenciario profundo.

En las últimas semanas el Foro Social Permanente y Sare han aludido a ese «lobby», pero ayer fueron los más directamente afectados, los familiares de presos, quienes alzaron la voz para reclamar que no se le permita perpetuar el sufrimiento.

En una comparecencia en Hernani, Etxerat denunció los «palos en las ruedas» de un cambio penitenciario profundo. Refiriéndose a los movimientos que se producen a cuentagotas, Patricia Vélez y Urtzi Errazkin valoraron que «la presión se ha relajado un poco, pero no es suficiente. Los cambios registrados hasta ahora no responden a la demanda de la sociedad vasca, ni a la realidad del nuevo ciclo, ni a las expectativas sobre un nuevo escenario. ¿Por qué no todas y todos a Zaballa, por qué a Estremera? ¿Por qué no salen en libertad los 18 presos enfermos, los mayores de 65 años, las embarazadas y con hijos, ni siquiera en esta pandemia?».

Lo ligaron con la existencia de «sectores que quieren influir en los centros de decisión, que prefieren poner palos en las ruedas. Todos sabemos a quién nos estamos refiriendo. Es un lobby que no está por la labor de avanzar en la convivencia. Hacemos un llamamiento a las instituciones y a la sociedad vasca para que no cedan y no permitan que consiga bloquear a nuestros familiares. No se les está regalando nada, su derecho es ser traídos a cárceles de Euskal Herria y poder realizar el recorrido legal penitenciario». Al pedírseles precisiones sobre ese grupo de presión, Errazkin apuntó que «hay asociaciones de víctimas pero también hay jueces, periodistas, de todo...». Y Vélez añadió: «Entendemos que las víctimas tengan sus sentimientos y sus necesidades, pero un Estado de Derecho no puede permitirles que obstaculicen este camino, intentando generar una alarma a cada paso. ¿Qué alarma crea que haya un grupo de presos en Logroño cuando hay uno mucho mayor en Puerto?».

De los 221 presos y presas computados por Etxerat, solo 17 están en Euskal Herria (de ellos tres en su domicilio en prisión atenuada). Frente a ello, en el Estado español casi la mitad, el 49%, sigue en prisiones situadas a más de 600 kilómetros de Euskal Herria, hasta llegar a los 1.100 kilómetros y únicamente el 32% está a menos de 390. Desde setiembre de 2018 se ha producido el acercamiento de 74 presos y hay 16 anuncios no materializados todavía. En el francés la situación es mejor, aunque aún un 20% está entre 600 y 1.100.

 

«Lobby immobilistari» aurre egiteko deia

Etxeratek euskal gizarteari, EAEko eta Nafarroako erakundeei eta Gobernu espainolari dei egin zien atzo esku har dezaten «lobby immobilistak urruntzearen amaiera eta presoen bide juridikoa blokeatu ez ditzan». «Estatu espainoleko erabaki zentroetan eragin nahi duten sektoreak dira; ez dira bizikidetzan aurrera egiteko lanean ari, liskarrari eustea nahiago baitute; espetxe politikaren aldaketa baldintzatzen saiatzen ari dira», salatu zuen Etxeratek. «Ez dira gure senideei ezer oparitzen ari, Euskal Herriko espetxeetan egoteko eta ibilbide juridikoa egiteko eskubidea dute», nabarmendu zuten Urtzi Errazkinek eta Patricia Velezek.