La semana pasada fue la dirección de la planta de Mercedes en Gasteiz la que anunció que pretende desprenderse en los próximos meses de los cerca de 500 trabajadores eventuales que habían vuelto a engrosar la plantilla desde que a mediados de mayo se retomase la producción en tres turnos. Ahora, plantea pasar a dos turnos y medio. El comité de empresa rechazó esa idea y propuso aplicar un ERTE al conjunto de la plantilla entre enero y marzo «para no tener que echar a nadie».

Ayer fue la dirección de Volkswagen Navarra la que avanzó sus planes para el próximo año en base a unas previsiones bastante sombrías respecto a la evolución del mercado del automóvil. Espera producir 255.303 vehículos, una cifra ligeramente superior a la que se calcula para el cierre de este año (247.000), pero muy alejada de la que se registró en 2019, cuando fueron 320.523. Y eso que confirma el lanzamiento de dos nuevos modelos para el próximo año.

Esto supone que serían dos años consecutivos con una caída de más de una quinta parte de la producción respecto al nivel alcanzado antes de la pandemia del coronavirus: 22,94% para 2020 y 20,35% para 2021.

En el encuentro que mantuvo ayer con el comité de empresa, la dirección trasladó que esa reducción de actividad provocaría el cierre de la fábrica de Landaben durante 36 días el próximo año. Lo que ya es seguro es que la factoría estará parada hoy y el próximo lunes por la falta de suministro de algunos componentes por parte de proveedores externos, a lo que «se suma la saturación de las campas de distribución, el cierre o la reducción de operaciones en los concesionarios de toda Europa, así como las dificultades para el transporte de mercancías y vehículos». Y es posible que ocurra lo mismo el 4 de diciembre.

Prórroga del ERTE

En este encuentro, la dirección también presentó una propuesta para prorrogar el ERTE, previsto inicialmente hasta finales de este año, hasta el 30 de junio de 2021, lo que requería de la mayoría del comité de empresa. UGT, CCOO, ELA y CCP la respaldaron. En declaraciones a Europa Press, el presidente del comité, Alfredo Morales, comentó que «en este momento es lo que toca esencialmente, porque el objetivo es común». Aseguró que de esta forma se ha garantizado «el cumplimiento de los contratos eventuales» y los días que se trabaja se va a seguir fabricando la misma producción diaria. «Eso significa que necesitamos a todos los trabajadores diarios», añadió.

«La primera noticia impacta (los 36 días de cierre) pero es cierto que, haciendo un análisis más pormenorizado de la situación en la que estamos, el grupo ha hecho una previsión de un escenario muy prudente».

Según indicó, se ha dejado abierta la posibilidad de que las previsiones de producción puedan ir al alza a lo largo del próximo año si el escenario mejora. Inicialmente, para este 2020 la compañía había anunciado un programa de 306.000 coches, pero la pandemia provocó una revisión a la baja de unas 60.000 unidades. Morales precisó que aún no se conoce con qué cifra exacta de coches fabricados acabará el año y que los paros de estos dos próximos días obedece a la falta de motores y cajas de cambio.

Todo esto sucede, además, en un mercado europeo que no logra recuperar el pulso ya que, tras el rebote de setiembre, las ventas volvieron a caer en octubre debido a nuevas restricciones y confinamientos en varios Estados. Según la Asociación de Constructores Europeos de Automóviles (ACEA), la matriculación de coches nuevos cayó un 7,8% respecto a octubre de 2019.

Volkswagenek ez du espero 2021. urtea hobea izatea

Argi zegoen aurtengoan ezingo zela lortu 2019an Volkswagenek Iruñean duen lantegian erregistratutako ekoizpen-maila. Koronabirusaren pandemiaren eraginez, autoen fabrikazio erritmoa murriztu egin behar izan dute, iazko 320.523 unitateetatik 247.000 unitatera igarota. Eta 2021erako 255.303 unitatera iristea da asmoa. Agertoki horretan, hasiera batean urte amaierara arte aurreikusitako aldi baterako erregulazioa 2021eko ekainaren 30era arte luzatzea erabaki zuten atzo. Langile batzordeko Alfredo Moralesek adierazi zuenez, behin-behineko langileen kontratuak betetzea bermatu dute horrela, lantegia 36 egunez itxiko den arren.