Agustín GOIKOETXEA
BILBO

Muguruza cree «inaceptable» que no se reconozca el daño causado

Duras las palabras pronunciadas ayer en Bilbo por la hija de Josu Muguruza en el acto de homenaje de Egiari Zor Fundazioa a su padre y a Santi Brouard, abatidos hace 31 y 36 años por balas mercenarias al servicio del Estado. «Es absolutamente inaceptable que todavía nadie haya reconocido el daño que nos causaron», manifestó Ane Muguruza.

Ametzola y Errekalde fueron escenario otro 20 de noviembre de sendos actos de recuerdo a los militantes de la izquierda abertzale Santi Brouard y Josu Muguruza, muertos en atentado en 1984 y 1989 en Bilbo y Madrid, respectivamente.

Amplia representación de cargos públicos de EH Bildu, con presencia de ediles de PSE y Elkarrekin Podemos, así como una delegación del Foro Social Permanente. Desde el Ejecutivo de Lakua acudieron el viceconsejero de Derechos Humanos y Memoria, José Antonio Rodríguez Ranz, y la directora de Víctimas, Monika Hernando.

Tras la ofrenda floral en Ametzola, se llevó a cabo un acto en la plaza de Errekalde, donde tomó la palabra Ane Muguruza. La hija del periodista y diputado electo de HB aclaró que el homenaje no era solo a estas figuras referenciales del independentismo sino al conjunto de víctimas de la violencia estatal. Aseguró que tras el empeño en invisibilizarles «subyacen las carencias del propio Estado».

«Es absolutamente inaceptable, desde cualquier punto de vista, que a día de hoy no se haya reconocido aún el daño que nos causaron, que las responsabilidades políticas de todos estos crímenes no hayan sido asumidas», censuró Muguruza.

«Seguimos reivindicando aún el reconocimiento oficial para todas las víctimas de la violencia del Estado. Seguimos reclamando que las instituciones de este país no excluyan nuestra visión de lo ocurrido, que se alce la voz con la misma nitidez ante los agravios y humillaciones que también hemos sufrido. Que se analicen cuáles son nuestras demandas comunes y particulares, y que se asuma por parte de todas y todos que quedan tareas pendientes por hacer para superar la hipocresía que empapa y embarra el camino para la construcción de la convivencia democrática», añadió.

Insistió en que «la memoria no es patrimonio exclusivo de nadie, la memoria es de todas. Por ello, no puede ser un instrumento al servicio de ningún otro interés que no sea generar espacios compartidos alrededor de un eje fundamental: blindarnos ante la repetición de todo lo sufrido tras décadas de violencia».

Lamentó que «a través de la utilización del dolor, algunos construyen exigencias éticas que transcienden lo humano para intentar condicionar lo político». Ane Muguruza destacó que ese argumento no tiene que ver con lo ético, sino con lo ideológico.

«Onartezina da egindako kaltea ez aitortzea»

Josu Muguruzaren alabak gogor hitz egin zuen atzo, Bilbon, Egiari Zor Fundazioak bere aita eta Santi Brouard omentzeko egin zuen ekitaldian, duela 31 eta 36 urte Estatuaren zerbitzura zeuden mertzenarioen balek erailak biak. «Guztiz onartezina da, edozein ikuspuntutatik, gaur egun oraindik aitortu ez izana eragin ziguten kaltea, krimen horien guztien erantzukizun politikoak beren gain hartu ez izana», esan du Ane Muguruzak. «Herri honetako erakundeek gertatutakoaz dugun ikuspegia ez dezatela baztertu eskatzen jarraitzen dugu, jasan ditugun irain eta umiliazioen aurrean ahotsa argi eta garbi altxa dadin», azpimarratu du.