GARA
EL AAIÚN

Saharauis y palestinos, moneda de cambio de las monarquías árabes

La apertura por parte de Jordania de un consulado en El Aaiún sigue los pasos de Emiratos, en un paso paralelo al que varias monarquías árabes han dado en Palestina, avalando la ocupación israelí. Rabat podría ofrecer un gesto recíproco en Jerusalén. Además, Madrid puso en valor ayer su rol de gendarme fronterizo.

Jordania abrirá un consulado en El Aaiún, en la capital de Sáhara Occidental, según confirmó el rey Abdala II a Mohamed VI en una conversación telefónica el pasado jueves.

Se convierte así en el segundo país árabe con una representación consular en el territorio saharaui ocupado por Marruecos tras Emiratos Árabes Unidos, además de otros países africanos que abrieron representaciones en El Aaiún y Dajila.

La decisión de Jordania supone un espaldarazo al país magrebí en medio de la crisis desatada la semana pasada, cuando el Ejército marroquí atacó a los activistas saharauis que bloqueaban el paso de Guerguerat. El rey Abdala II aplaudió además esta operación militar, que supuso la ruptura del alto el fuego para el Frente Polisario.

El movimiento de Jordania es similar al que EEUU, varias monarquías del Golfo y otros países han llevado a cabo en Palestina, abriendo embajadas en Jerusalén, ignorando y avalando la ocupación israelí. Tras el restablecimiento de las relaciones de Emiratos, Bahrein y Sudán con Israel, EEUU anunció que otros países árabes seguirían sus pasos, conformando un nuevo eje frente a Irán en la región.

En la lista figura Marruecos, que hasta ahora se negaba pero Emiratos podría ser el facilitador. La apertura de la embajada emiratí en El Aaiún supone un paso que ahora la monarquía alauita puede agradecer con un gesto recíproco hacia Israel. Además, según “El Confidencial Saharaui”, Abu Dhabi planea abrir una base militar en la ciudad saharaui de Dajila, sin olvidar el acceso que puede tener a los recursos naturales del Sahara Occidental explotados por Marruecos.

A su vez, Rabat también busca –y está encontrando– respaldos en el mundo árabe y en África a la ocupación de Sahara Occidental. 15 estados africanos, como Guinea Ecuatorial, Guinea Bissau, y Burkina Faso, también han abierto recientemente consulados en el Sahara Occidental. Zambia y Eswatini (antes Swazilandia) han sido los últimos en hacerlo, el pasado 27 de octubre.

Marruecos va socavando así los apoyos con los que cuenta la República Árabe Saharaui Democrática (RASD) en el seno de la Unión Africana. De hecho, Zambia es uno de los países que reconoce a la RASD, pero en la operación en Guerguerat ya mostró su apoyo a Rabat.

Marlaska en Rabat

Pero Rabat cuenta además con el apoyo de la antigua potencia colonial, el Estado español. Un tibio respaldo del vicepresidente Pablo Iglesias al referéndum de autodeterminación fue suficiente para que Rabat expresara ayer su malestar al ministro de Interior, Fernando Grande Marlaska, que viajó a Marruecos para tratar la crisis migratoria. Y es que la monarquía alauita tiene otra moneda de cambio, las miles de personas que desde el Magreb y el África subsahariana intentan llegar a Europa.

El caos que se vive en Canarias, con cientos de personas hacinadas, hizo a Marlaska apelar de nuevo al gendarme marroquí, y defendió la expulsión de los migrantes a sus países de origen. Marruecos cuenta con esta otra moneda de cambio para que la antigua metrópoli no ponga en cuestión la ocupación de Sahara Occidental: el freno a las miles de personas que desde África intentan llegar a Europa.

Bajo el lema “Sahara Libre. Erreferenduma orain”, hoy se han convocado a mediodía concentraciones en las capitales y en las principales localidades de Euskal Herria.

 

Arabiar monarkien mesede-trukea

Jordania Mendebaldeko Saharan ordezkaritza irekiko duen bigarren estatu arabiarra izango da. Aaiunen kontsuletxe bat zabaltzeak Arabiar Emirerri Batuen pausoei jarraitzen die. Gainera, monarkia arabiar batzuek Palestinan, Israelen okupazioa bermatuz, egin duten keinuaren parekoa da. Izan ere, Emirerrien erabakiak Marokok Israelekiko harremanak normaltzeko bidea ireki dezake. Sahararrek eta palestinarrek ordainduko dute monarkia arabiarren mesede-truke hau, nazioartearen babesa galtzen ari baitira.