Jon Barrutia Guenaga, Enrique Amézua San Martin, Juan José Arrizabalaga Echeberria*
GAURKOA

Elecciones en la UPV/EHU

El próximo 26 de noviembre, la UPV/EHU elegirá a su nueva dirección para los próximos cuatro años. La situación de crisis sanitaria, social y económica que vivimos eleva sin duda el nivel de los retos a los que debe enfrentarse nuestra universidad pública.

Durante los últimos meses, la UPV/EHU ha respondido de forma rápida y eficaz a la situación de emergencia. La actividad formativa, lejos de detenerse, se reorganizó para poder garantizar la docencia de forma virtual, y gracias a un ingente esfuerzo colectivo, la actividad ordinaria se transformó en un modelo de presencialidad adaptada. Así, miles de estudiantes pudieron terminar sus estudios y, lo que es igual de importante, encontraron en su formación universitaria y en la mejora de su capacitación un modo de dotar de sentido a su quehacer diario durante un confinamiento agudo.

También en los tiempos de crisis, la UPV/EHU ha puesto de manifiesto su vocación de servicio a la sociedad. Una vocación que tiene entre otros muchos indicadores el esfuerzo diario de divulgación, investigación y transferencia de conocimiento, incluso en tiempos de pandemia, o la actualización de su oferta formativa, teniendo siempre como objetivo ineludible la garantía de la equidad y la igualdad de oportunidades.

La UPV/EHU es también una universidad abierta al mundo. Así lo atestiguan el éxito de sus programas de intercambio de estudiantes, la incorporación de investigadores de prestigio y la obtención de proyectos internacionales de primer nivel. Si los rankings internacionales destacan el trabajo de nuestra universidad como un centro de referencia, desde la perspectiva local también ofrece conocimiento multidisciplinar a toda la sociedad vasca y una oferta formativa amplia, actual y plurilingüe, encaminada a formar a profesionales que necesita nuestro país. Una ventana abierta al mundo que no nos impide sino que, al contrario, nos motiva para ser también la universidad del euskara.

Pero ni las actuales circunstancias, ni tampoco los logros obtenidos, deben nublar otros retos a los que nuestra universidad deberá hacer frente durante los próximos años. Entre otras muchas cuestiones, las transformaciones sociales y tecnológicas exigirán innovar en la oferta de grado y posgrado, y adaptarse a las nuevas profesiones y conocimientos que demande la sociedad, ofreciendo una mejor formación para nuestro alumnado, en una constante lucha por obtener por parte de las instituciones los mejores medios y recursos públicos disponibles para ello.

También creemos que una Universidad que se preocupa por mejorar, lo hace también por garantizar la mejor carrera profesional para sus trabajadoras y trabajadores, defendiendo la mejor consolidación de todos los puestos de trabajo en un contexto de acelerado proceso de relevo generacional. Velar por nuestras personas también consiste en eliminar las trabas y los obstáculos técnicos y administrativos que, en ocasiones, dificultan innecesariamente el servicio que la UPV/EHU puede ofrecer a nuestra sociedad.

En definitiva, una universidad pública que aspire siempre a la excelencia, no solo debe aspirar a una mejora continua, sino también reivindicar siempre su papel esencial y protagonista en el ámbito investigador de Euskadi y en el sistema universitario vasco.

En este contexto, la universidad deberá elegir, de acuerdo a su autonomía y su modelo de gobernanza multinivel y participativo, una dirección, una palabra que no puede designar únicamente a una candidatura o un grupo de personas, sino también un sentir y una visión de futuro compartida que trate de aglutinar las señas de identidad de nuestra universidad pública. Además de los retos acuciantes e inmediatos, estas elecciones nos recuerdan que los frutos que nuestra universidad ofrece a la sociedad, tal y como su lema “Eman ta zabal zazu” nos sugiere, han sido resultado de un enorme esfuerzo colectivo y compartido, acumulado durante décadas.

Por ello, también en los momentos de incertidumbre, y tal vez en ellos con especial intensidad, es importante resaltar la contribución de la universidad pública a esta sociedad y sus retos de futuro. Retos a los que debemos hacer frente, como lo hemos hecho siempre, a través del diálogo, de la confrontación de ideas, de la lucha por el consenso, y desde el ejercicio de la responsabilidad que nos permite nuestra autonomía universitaria. Por ello, ante la próxima convocatoria electoral, el mejor modo de seguir construyendo el futuro común es la participación y el voto, con normalidad institucional y con visión de futuro. Por la UPV/EHU, por nuestra universidad.

(*) Firman este artículo los siguientes decanos, directores y coordinadores de la UPV/EHU: Jon Barrutia Guenaga, Enrique Amézua San Martin, Juan José Arrizabalaga Echeberria, Iñaki Bazán Díaz, Jose Maria Beraza Garmendia, Igor Camino Ortiz de Barrón, Gabriela Chotro Lerda, Norberto de la Mata Barranco, Angel Elías Ortega, Juana Goizueta Vertiz, Zuriñe Gómez de Baluguera López de Alda, Pedro Gómez Rodríguez, Manoli Igartua Olaechea, Amaya Inza, Marian Iriarte Ormazabal, Arantza Lauzirika Morea, Inazio Marko Juanikorena, Alexander Mendiburu Alberro, J. Xabier Ostolaza Zamora, Miguel Angel Peña Cerezo, Simón Peña Fernandez, María Puy Fernandez Oses, Joseba Pineda Ortiz, Fernado Plazaola Muguruza, Asier Romero Andonegi, Jesus Rubio Pilarte y Javier Ruiz de Arcaute Graciano.