BILBO

Las medidas de las últimas semanas han hecho caer la incidencia un 41%

De 762,35 casos el 1 de noviembre a 449,52 cuatro semanas después, la incidencia acumulada en Hego Euskal Herria ha caído significativamente a causa de las duras restricciones adoptadas entre finales de octubre y principios de este mes. Sin embargo, las cifras son demasiado altas para relajarse y diciembre, con todo lo que conlleva, va a ser un reto.

Todas las alarmas estaban encendidas cuando comenzó noviembre. El primer día de este mes se reportaron 2.082 nuevos casos de coronavirus en Hego Euskal Herria, la cifra más alta alcanzada hasta ese momento, con nada menos que 688 positivos en Bizkaia, 580 en Nafarroa, 596 en Gipuzkoa y 203 en Araba. No era además un hecho puntual, en aquellas fechas la incidencia del covid-19 parecía crecer de forma imparable y no había jornada en la que no se batiera algún récord negativo.

En Nafarroa la situación era extrema. Hacía diez días que se habían adoptado o renovado restricciones muy duras sobre la movilidad –confinamiento perimetral del herrialde– y las reuniones en el ámbito público y privado, y que se habían cerrado los establecimientos de hostelería y restauración, y sin embargo no había síntomas de mejora. En la CAV, donde el Gobierno de Lakua había tardado más en endurecer las medidas, se asistía a una escalada fulgurante, con Gipuzkoa abriendo el camino.

En Nafarroa, un 75% menos

El 1 de noviembre, sin embargo, las cosas empezaron a cambiar. En primer lugar en Nafarroa, que comenzó a mejorar sus datos ese mismo día, y luego en el resto, donde el pico se alcanzó una semana y media después.

De esta forma, en las cuatro semanas transcurridas desde entonces, la incidencia acumulada en Hego Euskal Herria ha caído un 41%: de 762,35 casos por cien mil habitantes a 449,52.

Es una mejora sustancial, que está empezando a trasladarse a los hospitales, pero que no se ha producido de forma homogénea. Así, en Nafarroa, que ayer notificó 105 nuevos casos, con una positividad del 3,9%, otra vez por debajo del 5%, la incidencia acumulada en 14 días ha pasado de 1.132,12 casos por cien mil habitantes a 282,12, un 75,1% menos.

Es una reducción espectacular, aunque hay que tener en cuenta que el punto de partida era muy malo en ese herrialde y el reto es mantener ahora la misma tendencia.

En los demás territorios la caída que se ha producido en este tiempo no ha sido tan llamativa: del 26,4% en Bizkaia, el 28,9% en Gipuzkoa, y mucho menor en Araba, solo del 5%. Hay que tener en cuenta, sin embargo, que en estos tres casos el punto álgido de la segunda ola se produjo más tarde: el 12 de noviembre en Bizkaia y Gipuzkoa, y el día 16 en Araba. Partiendo de esa referencia, las caídas han sido mayores: del 42,5% en Bizkaia, el 39,5% en Gipuzkoa y el 22,1% en Araba. Este herrialde ha sido el que menor incidencia ha tenido, y quizá por ello la mejoría tampoco ha sido tan importante, aunque corre el riesgo de estabilizarse en unos números altos, mientras los demás van mejorando.

Lo que es evidente es que este mes ha servido para empezar a revertir una situación grave. Pero ahora llega diciembre, con lo que conlleva y el riesgo que acarrea, y no hay que olvidar que empezaremos el mes en peor situación de la que había cuando estalló la segunda ola.

neurriek %41 apaldu dute covid-aren intzidentzia

Urriaren bukaeran eta azaroaren hasieran Lakuako eta Iruñeko gobernuek neurri oso zorrotzak hartu zituzten koronabirusaren hedapena geldiarazteko, izan ere, aste horietan egoera epidemiologikoa oso kaskarra zen Hego Euskal Herrian, Nafarroan eta Gipuzkoan batez ere. Bigarren olatuak azaroaren 1ean jo zuen goia, baina egun horretatik aurrera bilakaera ona izan da, eta horren ondorioa da egungo intzidentzia tasa metatua hilabete hasierakoa baino %41 txikiagoa izatea. Jaitsiera handiena Nafarroan eman da, %75ekoa. Dena den, egungo datuak ez dira lasai egiteko modukoak, eta gertu dugun abendua erronka izango da.