Mikel INSAUSTI
CRÍTICA «2020»

No vienen de una guerra, pero les llaman héroes

Tengo muy claro que “2020” es un documental de urgencia, pero aún respetando su filiación genérica, no se trata de la película sobre la pandemia que como espectador me gustaría ver. Comprendo que el argentino Hernán Zin ha sido antes reportero de guerra que documentalista, y que se guía por el instinto puro del cazador de noticias que está al acecho, siempre en la primera línea de fuego. Sin embargo, por mucha declaración oficial del estado de alerta que haya, esto no es una guerra, y considero que el lenguaje utilizado al calificar a sanitarios, policías o bomberos de héroes me parece muy maniqueo, porque entonces también deberíamos hablar de villanos, que serían quienes incumplen las normas, o en la primera oleada no salían a los balcones para aplaudir. Aunque a día de hoy todo el mundo señala a los dirigentes políticos como tales, en cuanto encargados de promulgar y hacer cumplir las medidas restrictivas.

Es cierto que Hernán Zin se adelantó a las campañas mediáticas de concienciación, al ser el primero en grabar imágenes de pacientes en las UCI, con los cuerpos hinchados y tumbados boca abajo para poder respirar, desafiando a la censura y la falta de permisos iniciales. Vistas hoy, tampoco difieren tanto de lo que ya conocemos a través de los informativos televisivos, por lo que se echa de menos otra perspectiva más alternativa. El cine debería de aportar algo más y no conformarse con ser mero testigo del caos y la confusión reinantes, con el sistema desbordado por una pandemia global fuera de control.

Falta la necesaria reflexión, y que no me digan que no ha habido tiempo suficiente para poder sacar conclusiones de lo que está ocurriendo, porque de lo contrario estaremos admitiendo que la humanidad es un ente de irracionalidad colectiva que se precipita hacia el desastre. Es la sensación que transmite el título de película de catástrofe escogido en última instancia.