M.I.
EN GUERRA CON MI ABUELO

Un mayor que no se ablanda con su nieto

En el mundo mundial se da por sentado que todos los abuelos quieren a sus nietos, por lo que el planteamiento de “En guerra con mi abuelo” (2020), procedente del libro homónimo de Robert Kimmel Smith, fallecido el pasado mes de abril en plena pandemia a los 90 años, resulta políticamente incorrecto. No deja de ser una traslación de la relación beligerante que tenía el matrimonio de “La guerra de los Rose” (1989) a un contexto familiar entre convivientes de primera y tercera generación. Esta comedia de acción doméstica no necesita mayores atractivos que un reparto coral de lujo para ganarse al público familiar en la cartelera navideña, en vista de que a pesar de las malas actuales condiciones adversas para la taquilla cinematográfica lleva ya recaudados casi 25 millones de dólares.

El motivo de las disputas entre el jubilado Ed y el pequeño Peter se debe a que el abuelo se muda a casa de sus hijos tras enviudar, y le asignan la habitación del crío. Éste no se resigna a perder su preciado cuarto, por lo que declara la guerra a su abuelo, tal como anuncia el título, con la ayuda de sus compañeros del cole. En lugar de enternecerse, el viejo Ed se lo tomará muy en serio.