El Ibex frenó su marcha alcista en la jornada de ayer, perdiendo los 8.400 puntos alcanzados el viernes, un nivel que no había pisado desde principios de marzo. Los inversores pasaban por caja pese a que, de momento, no hay nuevos factores negativos de peso para abandonar la senda de las ganancias. El principal lastre sigue siendo la dificultad para proceder a la vacunación de forma intensiva y rápida en todo el mundo. Esta preocupación crece en paralelo al dramático aumento de los contagios de coronavirus y la proliferación de restricciones con el consiguiente efecto dañino en el crecimiento y el empleo.

En la sesión de ayer, el Ibex se replegó un 0,60%, hasta los 8.357,60 puntos. En la misma sintonía se movió el resto de Europa, con descensos generalizados: París retrocedía un 0,78%; Fráncfort, un 0,80%; Milán, un 0,32%; y Londres, un 1,09%. Al otro lado del Atlántico también mandaban las ventas en la apertura. Una hora después de cerrarse las bolsas europeas, los tres índices principales mantenían las caídas, liderados por el Nasdaq 100, que cedía cerca de un 1%. En Wall Street persiste la tensión en torno al próximo paso que podría dar Donald Trump para entorpecer el relevo y las gestiones de los demócratas encaminadas a dejarle fuera de la política tras la entrada en el Capitolio de sus partidarios.

En el Ibex, se destacaba Santander (+1,81%), el único de los grandes valores en positivo. Del resto, Inditex y Repsol eran los peores al bajar más de un 1%. Entre los perdedores, caídas superiores al 2% en Acciona y Ferrovial. En el lado de la subidas, PharmaMar (+4,86%), Cellnex (+2,40%) y Almirall (+1,93%) fueron los mejores.