Amaia U. LASAGABASTER
COPA

El Eibar cae de la peor manera

Lamentable partido de los armeros, que se vieron claramente superados por el Navalcarnero.

NAVALCARNERO 3

EIBAR 1


Esta crónica podría arrancar de forma idéntica a la que hace un año narraba la eliminación copera del Eibar a manos del Badajoz. Las posibilidades reales de los azulgranas por alcanzar los octavos de final de Copa, que solo han disputado en cuatro ocasiones, su eliminación a manos de un equipo de categoría inferior por segundo año consecutivo, su mal partido... La historia se repitió en el Mariano González, impecable por el trabajo de un Navalcarnero que primero se ganó los halagos por su trabajo para limpiar el césped –es el único equipo madrileño que ha podido disputar esta tercera ronda en su propio campo–, y ayer los multiplicó con un gran partido que acabó dándole, con todo merecimiento, el billete a octavos de final. Por su actuación pero también con la contribución de un Eibar que ofreció poco juego y nula actitud para acabar con una sensación incluso peor a la de hace un año.

Pudo salvarse la primera parte. Los azulgranas la afrontaron con un once repleto de jugadores poco habituales, con la excepción de Arbilla, Inui o, en menor medida, Muto. Un equipo que, al menos, tuvo la virtud de adelantarse con un buen gol de Muto y fabricar otro par de buenas ocasiones. Y que hasta pudo aferrarse a que el penalti de Cubero que permitió empatar al Navalcarnero fue entre discutible e inexistente. Pero que pocas veces se vio realmente superior a un rival que entró mejor al partido y que nunca se dio por vencido.

Con malas sensaciones pero con el empate en el marcador, a los eibarreses les quedaba la esperanza de hacer valer su calidad para decantar el partido tras el descanso. Pero no la dejaron ni asomar. José Luis Mendilibar quiso propinar un empujoncito al equipo, además de dar refresco a algún futbolista que posiblemente tendrá minutos el jueves contra el Atlético, tirando de cambios.

No sirvió de nada. De hecho el Navalcarnero, aunque más tímido al principio, se acabó haciendo por completo con el partido, tanto sobre el césped como en el marcador. En el 61, Esnáider cabeceaba un centro de Mario sin oposición y, aunque la entrada de Kike pareció dar algo de vida al ataque de su equipo, el Eibar se vio incapaz de frenar el subidón de los madrileños. Esnáider, otra vez solo en el área pequeña, repitió a diez del final, ahora a centro de Álex Alonso desde la izquierda, cerrando el partido con un justo premio para su equipo y un merecido castigo para un mal Eibar.

«Es para sentir un poco de vergüenza»

José Luis Mendilibar, que felicitó personalmente a los jugadores del Navalcarnero en el vestuario, aseguró que la actuación de su equipo fue como «para sentir un poco de vergüenza».

«El primer tiempo ha estado algo más igualado aunque ellos han estado mejor. Y en el segundo tiempo nos han pasado por encima, empezando por el banquillo y hasta todas las líneas del equipo. A veces puedes jugar muy mal, te puede ganar cualquier equipo, pero hoy es para sentir un poco de vergüenza porque ni hemos peleado, ni hemos corrido, ni hemos hecho absolutamente nada. Tenemos que rebobinar y darle vueltas a la cabeza y pensar que queda media temporada para sacar esto adelante. Pero con el partido de hoy es muy difícil».

En opinión del técnico, «no hemos hecho nada bien» y ni siquiera hubo «casta o coraje, a falta de juego, para sacar el partido adelante». A.U.L.