Gloria Rekarte
Expresa
AZKEN PUNTUA

Indignidades

Leo en una editorial de ABC que, con el desmantelamiento de la actual política penitenciaria, se ha perdido la última esperanza de sumir en la indignidad y la marginación a los presos de ETA. Desmantelamiento es una palabra que le viene muy grande a una situación en la que se empiezan a reconocer y aplicar, muy lentamente, unos derechos que esa política penitenciaria venía vapuleando, a su libre albedrío, desde hace 34 años. Pero es tan clarificador que lo digan sin tapujos, sin la coreografía y la música de fondo de la reinserción, resocialización y reeducación como finalidad de las penas privativas de libertad y bla, bla, bla, que hasta se puede agradecer. Alto y claro: indignidad y marginación. Que no tienen nada que ver con la justicia, por si hubiera dudas, pero sí mucho con la venganza.

Indignidad es utilizar a miles de personas buscando el aislamiento de las presas y presos políticos vascos. Obligar a sus familiares y amigos, a niños, adultos y ancianos; a miles de ciudadanas y ciudadanos vascos a afrontar las consecuencias del alejamiento: los accidentes, el dolor, el desgaste continuo, el sufrimiento. Eso es indignidad. Marginación es lo que ha quedado al otro lado de la barrera inquebrantable que han levantado con su fuerza, su tesón, su cariño, y en 16 ocasiones también con su vida, todas esas personas.