La secretaria general de LAB, Garbiñe Aranburu, y el responsable de Negociación Colectiva y Acción Social, Xabier Ugartemendia, comparecieron ayer en Bilbo para compartir reflexión en torno a la situación del empleo. En base a los datos de la Seguridad Social, a falta de otros, Ugartemendia advirtió de que de diciembre de 2019 a 2020 se han destruido 24.300 puestos de trabajo en Hego Euskal Herria, con especial incidencia en sectores precarizados donde mujeres y jóvenes son mayoría.

En ese contexto, LAB defiende soluciones estructurales que pasan por la derogación de las reformas laborales y una «profunda» transformación de las relaciones laborales. A este respecto, Aranburu denunció la pretensión de la patronal, con el beneplácito de los gobiernos, de incrementar sus beneficios aprovechándose de la crisis provocada por la covid-19.

Ugartemendia citó, por ejemplo, que toda ayuda económica a las empresas debería estar supeditada al mantenimiento del empleo o a que se rechaze cualquier propuesta de ERE en compañías que han obtenido en ejercicios anteriores beneficicios. Además, propuso establecer un código que dignifique las condiciones laborales de la clase trabajadora.

Para responder a la estrategia patronal, la líder de LAB abogó por responder desde las empresas, sectores y la movilización social. Aranburu incidió en la importancia de analizar cada caso, tanto en el ámbito privado como en el público. En el caso de las administración, apostó por la reducción de la interinidad. «Los proceso de consolidación del empleo público son necesarios», apuntó.

«La dejadez institucional ha hecho que la tasa de temporalidad sea enorme, con miles y miles de interinas e interinos que están trabajando sin estabilidad, durante años», denunció. Además, sostuvo que en las administraciones públicas «no sobra nadie»

«Muro social»

«Es necesario que las y los trabajadores nos organicemos, construyamos alianzas y nos activemos. Deberíamos –destacó– ser capaces de crear un muro social ante estos ataques».

LAB ya mantiene contactos en los diferentes comités de empresa, en los que analizan la realidad de la continua destrucción y precarización del empleo; ahora desea iniciar una ronda de contactos a nivel confederal para tratar de consensuar un diagnóstico y un protocolo con el que abordarlo. «Es necesario defender el empleo presente y futuro», remarcó Aranburu.

La dirigente sindical subrayó que el «modelo de relación laboral que se ha constrido en los últimos años ha creado la situación actual», añadiendo que el problema del empleo es estructural y, por tanto, exige soluciones estructurales, «soluciones políticas como la derogación de las reformas laborales y una profunda transformación de las relaciones laborales».

«Hay que apoyar a las y los trabajadores en lucha actualmente. Esas luchas tanto a nivel de empresas como sectoriales tienen que tener una dimensión social. Estas luchas hay que acompañarlas con dinámicas ciudadanas», defendió Garbiñe Aranburu.