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Conte logra un voto crucial en el Senado para seguir gobernando

Giusseppe Conte obtuvo ayer un voto crucial en el Senado al lograr la confianza de la Cámara Alta por una mayoría simple que le permitirá seguir gobernando, aunque en una situación de mayor debilidad, tras la crisis política provocada por Matteo Renzi.

El Gobierno del primer ministro italiano, Giuseppe Conte, recibió ayer el apoyo de una mayoría simple en el Senado, tras superar el lunes por mayoría absoluta la confianza de la Cámara de los Diputados, donde los dos pilares de su coalición, el Partido Demócrata (PD, centroizquierda) y el Movimiento 5 Estrellas (M5S) tienen mayoría. Ahora deberá decidir si sigue dirigiendo el país en situación de debilidad y si realiza cambios en los ministerios. En total, 156 senadores de los 161 necesarios para obtener la mayoría absoluta secundaron ayer al Ejecutivo, mientras que 140 votaron en contra.

Conte tiene ahora una mayoría débil, pero suficiente en el Senado si decide seguir dirigiendo el país, pero este escenario, permitido por la Constitución, tiene que contar con el visto bueno del presidente de la República, Sergio Mattarella, quien en los últimos días había pedido mayorías estables.

El Ejecutivo de Conte, además, podrá sumar en los próximos días otros apoyos, entre ellos el de un senador del gobernante M5S, que no asistió a la sesión por estar enfermo de covid-19.

Conte, un desconocido profesor de Derecho sin experiencia política que nunca se ha sometido al sufragio universal, pero que ha ganado mucha popularidad con el manejo de la pandemia, logró el apoyo de los sectores más centristas e independientes para compensar la perdida de Italia Viva de Matteo Renzi (y sus 18 senadores).

Respaldaron al Gabinete del actual jefe del Gobierno el M5S, el PD y Libres e Iguales (los tres en coalición gubernamental), dos senadores de Forza Italia, varios del Grupo Mixto y también al menos tres senadores vitalicios. El lunes obtuvo el voto de una diputada de Forza Italia, de Silvio Berlusconi, ante la emergencia económica, social y sanitaria del país.

Conte leyó en el Senado el mismo discurso del lunes la Cámara de los Diputados, aunque agregó que, pese a que «los números son importantes», lo que más importa es «la calidad del proyecto político».

«Curar la herida»

Igual que hiciera la víspera, apeló a la responsabilidad de los parlamentarios a evitar una crisis en el país en plena pandemia. Y volvió a suplicar la ayuda, en este caso de los senadores: «A todos aquellos que tienen en el corazón el destino de Italia, les pido hoy: Ayudadnos. Ayudadnos a salir de nuevo lo más rápido posible. Ayudadnos a curar cuanto antes la herida que la actual crisis ha producido en el pacto de confianza establecido con los ciudadanos».

Su futuro no se verá amenazado a corto plazo, pero su margen de maniobra podría reducirse de forma significativa.

Renzi, el político que los italianos detestan

Ya estaba batiendo récords de impopularidad, pero Matteo Renzi corre el riesgo de perder a sus últimos seguidores tras torpedear la coalición de Gobierno a la que pertenecía su pequeño partido, Italia Viva. Conocido y odiado por su carácter impetuoso, cayó en desgracia tras perder un referéndum en 2016 y regresó a la política para provocar la caída del Ejecutivo de Giusseppe Conte, que lidia con la peor pandemia de la historia reciente.

«El político más impopular de Italia pretende acabar con el más popular», comentó con su habitual ironía otro ex primer ministro, Massimo D'Alema.

Renzi, de 46 años, rechaza la acusación de «irresponsable» y confiesa que no le preocupa resultar antipático.

En 2014, con 39 años, llegó a ser jefe de Gobierno, el más joven de la historia de Italia, pero se jugó en pocos años su imagen de político comunicador y fresco y con deseos de cambiar el país. Pretendió reformar la Constitución y cambiar el Parlamento que lo eligió, pero los italianos no le perdonaron que incumpliera sus promesas de retirarse si perdía esa batalla, como ocurrió tras el referéndum constitucional del 2016.

El político que «ha traicionado a todos los que han hecho pactos con él», como recordó el editorialista Marco Travaglio del diario “Il Fatto Quotidiano”, cometió lo que muchos creen «un suicidio».

Para “La Repubblica”, no tiene nada que perder. «El ‘obligatorio’ desafío de Renzi en busca de su popularidad perdida», tituló el lunes el diario cercano al centro-izquierda.

Hoy, según las encuestas, su partido obtendría un 3% de apoyos. Algo humillante para el «Tony Blair italiano», que hizo soñar al centro-izquierda europeo al superar el 40% de los votos en las europeas de 2014. Desde entonces, la caída ha sido severa.

Este toscano que todavía habla alto, pero al que ya no se le escucha, está pagando por una personalidad a menudo altiva y autoritaria.GARA