Jon ORMAZABAL
PELOTA

Mariezkurrena abre las costuras a la política deportiva de Baiko

OLAIZOLA-REZUSTA 10

ALTUNA-MARIEZKU. 22


No es más que un partido de los 14 que cada pareja debe afrontar en este primer maratón del campeonato, pero también era el primero en el que Jon Mariezkurrena se tenía que enfrentar a una pareja de su antigua empresa, y no una cualquiera, sino a la compuesta por Aimar Olaizola y Beñat Rezusta, el recurso de urgencia con el que la promotora de Bilbo y Aspe trataron de equilibrar sus fuerzas. Lo dicho, no es más que un partido, pero la forma en la que el zaguero de Berriozar dominó al de Bergara en un frontón como el de Bilbo, donde se deciden gran parte de las txapelas de la actualidad, seguro que ha hecho retorcerse a los ideólogos de una operación, un cambio de cromos, en el que Aspe parece haberse fortalecido aún más.

Si el lunes ya osó tutear al «intocable» Zabaleta, ayer ante un Beñat Rezusta incapaz de someterle, el joven zaguero navarro dio toda una exhibición de poder, enseñándole constantemente la espalda a uno de los dominadores de la zaga en los últimos años, con apenas un par de pelotas que se la han ido arriba de zurda, un saque sin demasiadas complicaciones y una escapada, una nimiedad para todo lo que le ha soltado. Basta recalcar que Aimar Olaizola no se ha anotado ningún tanto de aire para dejar constancia de las pocas oportunidades que ha concedido el zaguero navarro.

Y aunque no esté demasiado acostumbrado a jugar con el viento tan a favor, Jokin Altuna no ha desaprovechado la oportunidad para darse un festín.