Con motivo de una reunión a la que también asisitió el presidente de la Federación Navarra de Fútbol, Rafael del Amo, la consejera de Cultura y Deporte del Gobierno de Nafarroa, Rebeca Esnaola, pidió a los máximos dirigentes de Aspil Jumpers y Osasuna Magna, Alberto Ramírez y José Antonio Arregi, respectivamente, que trabajen para «rebajar la tensión entre ambos clubes».

Dicha responsable institucional les trasladó «su preocupación por la tensión que se generó entre los clubes y sus aficionados en las pasadas semanas», con motivo de la solicitud por parte de Ribera Navarra a la Federación Española de Fútbol de los tres puntos del duelo que debían disputar ambos conjuntos a principios de mes y que fue aplazado por varios casos de coronavirus en la plantilla de Xota.

Esnaola hizo un llamamiento «a la calma, a procurar que la rivalidad deportiva no traspase límites que no son deseables», así como a mejorar la imagen del fútbol sala navarro. Del mismo modo, trasladó que «los valores deportivos que se defienden desde el Instituto Navarro de Deporte y Juventud son los del respeto o la tolerancia».

Finalmente, se trasladó la necesidad de que los partidos que enfrenten a ambos equipos trascurran como «una fiesta del fútbol sala, alejados de comportamientos que no representan los valores del deporte», apuntando que «se trabajará en acciones que posibiliten la generación de ese ambiente de respeto entre clubes y aficiones».