Da a los 30 años un salto más en su carrera deportiva al fichar por el Bike Exchange del World Tour femenino por una temporada tras dos años en el Ceratizit WNT y cinco en el Ale Cipollini (2014-18). Hoy acaba su concentración de tres semanas en altura en Sierra Nevada, donde ha estado con Janneke Ensing y Amanda Spratt, con las que aparece en la fotografía.

¿Qué balance realiza de una temporada difícil como la pasada?

El balance y los resultados fueron bastante positivos. Fue una temporada atípica porque empezamos en febrero, tuvimos un parón, volvimos en agosto y en las primeras carreras navarras y en la Strade Bianche tuve unas buenas sensaciones. En todas las carreras estuve bastante regular. En la Comunitat Valenciana gané la montaña que me puse como objetivo y tras el parón en el Giro logré un séptimo puesto, que es el mejor que he logrado en toda mi carrera.

El Giro marca la temporada para las corredoras de sus características y ha sido novena, duodécima y séptima los tres últimos años...

Para nosotras es el objetivo porque es la carrera por etapas más larga. Son diez días muy intensos sin ningún día de descanso y ninguna etapa que podamos ir más tranquilas. Vas a tope desde el primer día hasta el último.

¿Qué supone cambiar de equipo?

En el anterior he estado dos años supercontenta. Ha sido una aventura muy positiva, me encontré muy bien con las compañeras y en general, pero me gustó la propuesta de uno de los mejores equipos del mundo con ciclistas como Amanda Spratt, que nunca falla. En los últimos mundiales ha logrado medallas y tener a alguien como ella en el equipo me motiva mucho.

¿Ha sido clave Amanda Spratt en su decisión?

El equipo me hizo una propuesta muy interesante y me motivaba estar con ella. Soy una corredora que estoy siempre ahí, me cuesta ganar y quería buscar algo diferente. Aunque seguramente tendré opciones, poder trabajar para corredoras como ella, que siempre está ahí, te hace cambiar de mentalidad.

¿Qué supone para el equipo la marcha de Van Vleuten?

Es una baja muy difícil de cubrir porque sabemos el nivelazo que tiene y cuando se pone un objetivo nunca falla. Al final nosotras tenemos un muy buen equipo. No hay una corredora de su nivel, pero estamos unas cuantas con mucha ilusión, mucha motivación y tenemos un grupo muy bueno que puede marcar la diferencia.

¿Cómo ha sido su primer contacto con Amanda Spratt?

Es una chica que la conocía de antes y es muy fácil llevarte bien con ella. Me encanta el carácter que tiene. Hemos estado juntas tres semanas, una primera en Oliva en Valencia y dos en Sierra Nevada, también con Janneke Ensing. Sobre todo Amanda tiene los primeros objetivos en las clásicas de las Ardenas y seguramente estaré apoyándola al máximo. Mi objetivo personal está en mayo en las carreras de Eibar, Durango, las clásicas navarras y la Vuelta a Burgos. Mi idea es comenzar en Strade Bianche el 6 de marzo, luego correré la clásica Alfredo Binda en Italia y las de las Ardenas. Creo que estas carreras se librarán porque cumplimos con todo el protocolo. Las más pequeñas que no son del World Tour corren más peligro.

¿En el Giro tendrá libertad o la idea es trabajar para Spratt?

En el Giro estaré apoyándola a ella si todo va normal. Ella tiene un podio en el Giro y uniendo nuestras fuerzas buscaremos el cajón más alto. Somos un equipo con objetivos en común.

Como el otro vasco de su equipo, Mikel Nieve, con características similares, ¿ha preferido trabajar para los demás que ser una líder?

Me cuesta mucho ganar. Llevo muchos años mejorando, progresando, pero no gano. No consigo rematar. Seguramente este año pueda tener alguna oportunidad en otras carreras, pero no estoy para ganar el Giro y es más interesante apoyar a una compañera que ha sido tercera y que sabemos que puede conseguirlo e intentar hacerlo mejor.

¿Tras el acuerdo para vender la licencia a la Fundación Manuela, el equipo ha recuperado la estabilidad como Bike Exchange?

El jefe del equipo es el que ha seguido apoyando al equipo durante un año más y es lo que importa. Lo demás quedó atrás. Se ve que es un equipo consolidado que lleva muchos años apostando por el ciclismo femenino y tener además al conjunto masculino es una gran ventaja para nosotras con el tema del material, las concentraciones... La infraestructura que tiene el equipo es incomparable a lo que conocía y estoy supercontenta.