El grupo de música tradicional Ahotsak Sodupe está de celebración. Este 2021 el grupo de Enkarterri cumple 30 años y quiere celebrarlo en la medida que la pandemia se lo permita. Entre los planes del grupo se encuentra grabar un nuevo disco, el sexto de su trayectoria, y ofrecer un concierto en el teatro Campos Elíseos de Bilbo, aunque de momento esta idea se encuentra a la espera de que la situación sanitaria se resuelva.

Alberto Irazabal, además de aportar su voz y de tocar el piano, los teclados y el acordeón, es el compositor de la mayor parte de los temas de Ahotsak y forma parte del grupo desde sus inicios. Actualmente, acompañan a Irazabal el exmiembro de Mocedades Iñigo Zubizarreta, los hermanos María Jesús y Arturo Baranda, Carmen Vázquez y Bingene Terreros.

A pesar de celebrar el 30º aniversario en 2021, la formación de Ahotsak nace algunos años antes, concretamente en los años setenta, cuando varios jóvenes de Sodupe forman un grupo con el que actúan en la iglesia del pueblo. Irazabal explica que fue en 1991 cuando el grupo apostó por la «semiprofesionalización», viendo culminado ese trayecto en 1996 con la publicación de su disco homónimo “Ahotsak”. El álbum estaba compuesto por ocho versiones de otros artistas vascos e Irazabal define el proyecto como «un primer aprendizaje». A partir de ese momento, sin olvidar nunca las versiones, el grupo empieza a grabar temas propios en sus cuatro siguientes discos, en los que cuentan con la colaboración del también exmúsico de Mocedades Carlos Zubiaga o el trikitilari Kepa Junkera.

Entre los referentes de Ahotsak, Irazabal destaca la influencia del folk vasco y sudamericano. De hecho, el grupo ha versionado a artistas como Estitxu Robles-Aranguiz, Luis Iriondo y Miguel Mari Azpiazu, así como a cantautores sudamericanos como Víctor Jara o Atahualpa Yupanqui, pero también a la banda británica The New Seekers.

Música como terapia

Gracias a su trayectoria, Ahotsak se ha convertido en un referente para Enkarterri, algo de lo que Irazabal se muestra orgulloso: «Siendo un grupo de un pueblo pequeño como es Sodupe nos hace ilusión que en tantos sitios se acuerden de nosotros. Nuestra labor es discreta pero continuada, una humilde aportación a la cultura encartada».

Sobre el futuro del grupo, Irazabal espera poder volver pronto a los escenarios con el nuevo disco, aunque debido al confinamiento han tenido que detener sus ensayos y, por tanto, también la grabación del álbum de estudio. Además, confiesa que una de las grandes ilusiones del grupo sería volver a actuar en ETB, tal como ya hicieron en 1998 en el programa “Aire Aire!” de Ainhoa Goikoetxea y Joxemari Iriondo. «Queremos seguir cantando, porque la música es nuestra terapia», concluye Irazabal.

De Estitxu a The New Seekers

A lo largo de los años, Ahotsak Sodupe ha evolucionado musicalmente y ha experimentado algunos cambios en su formación, pero siempre manteniéndose fieles al folk, música que los ha hecho reconocibles.

En sus discos de estudio, Ahotsak ha experimentado versionando temas como “Agur Maria” de Estitxu, “Nere herria” de los azkoitiarra Luis Iriondo y Miguel Mari Azpiazu, o la canción popular “Oi Pello Pello”. Según Alberto Irazabal, algunas de estas piezas se han convertido en parte fundamental del repertorio del grupo e incluso en algunos conciertos el público las demanda junto a otros temas propios.

Sobre su estilo, Irazabal cuenta que Ahotsak no es un grupo de folk «de los de botella de anís y pandero», sino que abordan la música desde un estilo melódico, armonizando las voces. «Nos fijamos mucho en la forma de cantar anglosajona y concretamente de grupos como The New Seekers».M. PENA