El repaso de los epidemiólogos navarros a la semana pasada (del 15 al 21 de febrero) recoge una mejoría notable de la situación y una transformación de la epidemia. No obstante, la aparición de casos de cepa sudafricana (aislados, por ahora) y fundamentalmente el fuerte avance de la cepa británica asoman como una espada de Damocles que impide disfrutar del momento.

La cepa británica estuvo detrás del 33% de los casos del conjunto de la semana. Esto supone un 13% más que en los siete días precedentes y, además, constituye un aumento del total bruto de infecciones por esta variante. Serían 150 casos frente a los 126 de la semana precedente. Esto indica que el descenso global de la epidemia (estimado en el 29%) se dio solo en el resto de cepas. Las medidas actuales apenas bastan, por tanto, para contener a esta variante más transmisible. Pese a ello, mañana se relajarán las restricciones.

En cuanto al hallazgo de la cepa sudafricana, el informe menciona que los dos contactos detectados esos días se produjeron en el exterior (durante «un viaje internacional»). Todo un alivio, pero cabe recordar que el sistema de rastreo de esta variante, a diferencia de lo que ocurre con la británica, resulta muy deficiente, porque Nafarroa no es autónoma para hacer secuenciaciones masivas.

Dejando de lado la problemática de las variantes, el principal punto positivo es la constatación de que la epidemia ha sido prácticamente erradicada de las residencias gracias a las vacunas. Fueron cuatro casos en la semana analizada, dos en la semana precedente y, en la anterior, el número ya saltaba a los 44 casos semanales.

La caída fulminante de los contagios en residencias resulta doblemente alentadora, en tanto que ahí se produjeron más de la mitad de las muertes por covid el pasado año y, además, corrobora que el blindaje que ofrecen las vacunas a la población sana puede ser suficiente para acabar con la pandemia.

El siguiente punto raya lo curioso. Por primera vez, los contagios que se han dado en centros educativos superan en porcentaje a los contactos del «ámbito social», que incluyen las reuniones de no convivientes. Lo habitual sería que el ámbito social triplicara o incluso cuadriplicara en nivel de contagios al ámbito escolar.

Lo que puede sonar, en principio, alarmante, en realidad no lo es. Lo que ha ocurrido es que el ámbito social ha caído muy bruscamente las últimas semanas. Y, además de eso, ha habido cribados puntuales en colegios y circunstancias sobrevenidas (como las vacaciones escolares por carnaval) que han hecho que los contagios en centros escolares no hayan bajado de la misma manera.

En la rueda de prensa de ayer, el vicepresidente, Javier Ramírez, se refirió un poco a este particular, aclarando que, aunque algunos de los casos se detectaron en cribados en colegios, los contagios no se habían producido en los centros.

Hay que aclarar que el volumen de casos ha bajado en Nafarroa a niveles de agosto (entre 50 y 70 casos diarios) y que, por tanto, los indicadores ya empiezan a ser sensibles a fenómenos puntuales, aunque se trate de estudios semanales.

Cambios trascendentes

Probablemente arrastrado por la vacunación en residencias y a dependientes, dos conceptos que antes figuraban en los análisis semanales ahora están prácticamente desaparecidos. Apenas hay ya contagios en centros sociosanitarios (solían estar en el 5% y la semana pasada estaban en el 1,6%) y el grupo de edad de mayores de 75 ya no tiene el peso proporcional de etapas anteriores: lleva dos semanas descendiendo en un 60%. Esta franja de edad llegó a tener más de 400 contagios semanales y ahora está en cifras ocho veces menores.

Evidentemente, el hecho de que los contagios de mayores de 75 años hayan caído de manera tan acusada promete un pronto desahogo de los hospitales y, seguido, una reducción drástica de la mortalidad. De una semana a otra, los ingresos en planta pasaron de 63 a 43 en Nafarroa.

Como broche al informe semanal, el Inslp informó de que se realizaron más de mil pruebas en busca del virus de la gripe y VRS (ha sido una de las semanas más activas en este aspecto). No hubo positivos. En toda la campaña, que empezó en octubre, solo se ha detectado un caso, de tipo H1N1.

En resumen, de no ser por la pujanza de la cepa británica, Nafarroa tendría plenamente justificado reabrir los interiores de los bares como lo va a hacer a partir de mañana. El regreso a los interiores se llevará a cabo con el mínimo aforo que se ha manejado hasta ahora (30%) y la decisión cuenta con el aval del TSJN, que entiende a medida acorde con la situación epidemiológica.

No obstante, el aviso de los epidemiólogos de que puede producirse una cuarta ola sigue apareciendo en el informe semanal.