El presidente salvadoreño Nayib Bukele tiene todas las posibilidades de reforzar su poder con la mayoría absoluta en el Parlamento tras las elecciones legislativas de hoy, según las encuestas. Bukele podrá concentrar el poder en sus manos, advierte el director de la Fundación Salvadoreña de Estudios Políticos (Fespad), Saúl Baños.

Elegido en 2019, Bukele se enfrentó durante sus primeros dos años en el Parlamento, dominado por los dos partidos de oposición, el derechista Arena y el izquierdista FMLN.

Para intimidar a los diputados, incluso irrumpió en la sede del poder legislativo hace un año, el 9 de febrero de 2020, con el apoyo de policías y militares armados hasta los dientes.

Según el pronóstico de la última encuesta de la Universidad Centroamericana (UCA), con una cómoda mayoría del 68% de los votos y 55 diputados del total de 84 escaños, el partido Nuevas Ideas, fundado por Bukele, podrá aprobar, reformar o abolir las leyes como crea conveniente sin negociar con otras fuerzas. Si superara los dos tercios de los escaños en la Cámara, que se constituirá el 1 de mayo, podría incluso nombrar al fiscal general, y a cinco de los 15 magistrados que integran la Corte Suprema.

Desde la firma de los acuerdos de paz de 1992, ningún partido ha obtenido la mayoría absoluta en el Parlamento, que siempre ha pivotado sobre la alternancia de Arena y el FMLN. A Bukele aún le quedan tres años de mandato no renovable, durante los cuales podría ejercer el poder casi absoluto, sobre todo porque las urnas también le prometen una victoria aplastante en las elecciones de los 262 alcaldes del país y los aproximadamente veinte miembros del Parlamento Centroamericano.

Vería reforzado un autoritarismo que ha exhibido en la propia campaña, acusado de utilizar indebidamente fondos públicos para distribuir paquetes de alimentos o inaugurar obras públicas, acciones prohibidas en periodo electoral. El presidente se presenta como el contrapunto a los partidos que han decepcionado a los salvadoreños y, consciente de ello, explota el populismo desde su vestimenta al hábil manejo de las redes sociales. Nayib Bukele, goza de una popularidad aún inmaculada frente a los partidos tradicionales, desacreditados durante su paso por el poder por casos de corrupción y por no solucionar los problemas económicos y sociales.