La clavícula no me está dando mucha guerra, pero tengo más golpes y estoy dolorido, lo normal después de una caída así. He estado en Gasteiz valorando si operar o no y hemos decidido que no y, si todo va según lo previsto, podré volver a competir en la Vuelta a Andalucía.

A la tarde he visto con mucha envidia la carrera, con ganas de volver a ese pelotón. No ha habido sorpresa. Pogacar y Roglic han demostrado ser los más fuertes. El primero ha atacado muy duro y el líder ha respondido muy bien. Es muy difícil que alguien pueda estar con ellos. Es lo que vemos este ultimo año. Lo bueno es que no se han hecho grandes diferencias y sigue mucha gente a un minuto y las etapas de la Itzulia son nerviosas. Por fuerzas si esperas hasta el último momento no se les puede superar, pero si lo intentan de otra manera muchos será bonito para el espectáculo. Ayer quedó claro quiénes están por encima del resto y a los demás, más que trabajar por detrás y ayudarle al líder, lo que les queda es atacar y buscar la manera de hacer sufrir a Roglic y Pogacar. Creo que los rivales a partir de hoy cambiarán de estrategia.

Para nosotros tiene un mérito enorme estar cada día en la fuga porque se pelean de verdad. Gotzon ha estado perfecto, estaba en casa, es de Orozko y son sus zonas de entrenamiento, y lo ha hecho fenomenal. Han cogido mucha diferencia y, si los de atrás se duermen, podía haber una oportunidad. Se va a seguir buscando y ojalá tengamos premio.