Primoz Roglic y el equipo Jumbo se tomaron una revancha ayer al ganar la Euskal Herriko Itzulia en Arrate en el primer duelo con Tadej Pogacar desde que el esloveno del UAE le arrebató la victoria del Tour en la última crono. La etapa con final en Arrate fue espectacular de inicio a fin y la clave no estuvo en las duras subidas que presentaba el recorrido, sino en el descenso de Gorla, donde Álex Aranburu y Ion Izagirre se lanzaron y solo pudieron seguirles Roglic, Valverde y Mikel Landa.

Pogacar responsabilizó a Adam Yates de provocar el corte en la bajada, pero el líder McNulty y él debían cuidar la rueda de Roglic, le dejaron escapar y no volvieron a verlo hasta el podio de Arrate, donde Jonas Vingegaard se coló entre los dos eslovenos para poner la guinda al dominio del Jumbo, que se llevó todas las clasificaciones secundarias. En el Tour no supieron sentenciar la carrera, sorprendió su estrategia en la etapa de Hondarribia al dejar a McNulty coger el liderato, pero ayer se impusieron tácticamente al colocar a dos corredores en la fuga, descolgar a Pogacar y hacerle trabajar casi sin ayuda en los últimos 55 kilómetros.

Primoz Roglic ganó la general, la montaña y la regularidad, Vingegaard la clasificación de los jóvenes y el Jumbo se impuso por equipos en una jornada en la que el otro ganador fue David Gaudu, al que el esloveno no disputó la victoria después de contar con su colaboración en los últimos 45 kilómetros.

Sin tregua desde la salida

La última etapa, de 111 kilómetros y 3.500 metros de desnivel, fue peleada desde la primera subida en el kilómetro 4 de Arribinieta, en la que se rompió el pelotón. La pugna por entrar en la escapada fue muy grande porque todos los equipos importantes quisieron colocar corredores fuertes para ayudar a sus líderes y así se formó en el ascenso de Gorla un grupo en el que el Jumbo metió a dos unidades –Tolhoek y Oomen–, Movistar a Mas y Verona, Astana a Omar Fraile, Bahrain a Padun y el UAE solo a Hirschi.

En el descenso, a 55 de meta, Álex Aranburu se puso en cabeza del primer grupo con Ion Izagirre, se lanzó como el día anterior en Urkaregi y solo les siguieron, entre los corredores importantes, Valverde, Landa y Roglic. Cuando Pogacar, que trabajó para el líder McNulty, estaba muy cerca para atraparlos empalmaron con la escapada y los compañeros de los cuatro consiguieron aumentar la ventaja a 42 segundos cuando empezaba el ascenso a Krabelin.

McNulty no pudo seguir a Pogacar y cuando estaba a solo 16 segundos Roglic aceleró para aumentar la ventaja con un ritmo que solo pudieron seguir Hugh Carthy y Gaudu, a los que el director del Jumbo convenció para que colaboraran a cambio de no disputarles la etapa.

Mikel Landa y Alejandro Valverde fueron los últimos en ceder y se quedaron en un grupo en el que Pogacar no encontró la ayuda para reducir la desventaja porque todos estaban muy justos de fuerzas. El esloveno también, pero tuvo una actitud ejemplar y tiró la mayor parte de los últimos 55 kilómetros y en toda la subida final. Todavía fue capaz de mantener el tercer puesto en el podio por detrás de Roglic y de Vingegaard, que se pegó a la rueda de Pogacar.

En el trío delantero Gaudu atacó a seis kilómetros de meta a Hugh Carthy y se marchó con Roglic, que no le disputó el triunfo para llegar con 35 segundos a un grupo en el que Valverde se despidió a lo grande de la Itzulia a punto de cumplir los 41 años con un tercer puesto en la etapa y el séptimo de la general.

Gran actuación de los vascos

Por delante suyo acabó Pello Bilbao, que supo sufrir tras quedarse en Krabelin con McNulty y fue capaz de empalmar junto a Ion Izagirre con el grupo de Pogacar. No consiguió mantener la cuarta plaza por dos segundos. Su líder Mikel Landa acabó muy justo, como todos, después de darlo todo y fue octavo en la general, con Ion Izagirre décimo. Tres puestos en el Top 10 que se suman a las victorias de etapa de Álex Aranburu y del ganador de la Itzulia de 2019.

También hay que destacar la carrera de Jonathan Lastra (26º), Jon Agirre (43º) y de todos los corredores del Euskaltel, Caja Rural y Kern Pharma, que dieron el máximo en una prueba con un nivel digno del Tour.