Imanol INTZIARTE
RUGBY

Jalibert y Ntamack, llega la hora de los francotiradores

El acierto pateador de los aperturas mete a Toulouse y Bordeaux en las semifinales de la Champions Cup.

Toulouse contra Bordeaux-Begles el sábado 1 de mayo y La Rochelle contra Leinster el domingo 2. Estas serán las semifinales de la Champions Cup de rugby, en la que dos equipos con dilatada experiencia y las vitrinas llenas –Toulouse y Leinster suman cuatro títulos por barba, nadie más iguala esa cifra– se verán las caras con dos novatos en esta lides.

El fin de semana de cuartos se abrió el sábado con el duelo entre La Rochelle y Sale Sharks. Tras una primera parte igualada (18-16), los de la costa atlántica arponearon en la segunda a los tiburones de Manchester, hasta rematar la faena con un rotundo 45-21. Seis ensayos firmaron los gualdinegros, con sendos dobletes del ala Raymond Rhule –nacido en Ghana, un país exótico para esto del balón ovalado– y de Doumayrou.

Será la primera semifinal de Champions para uno de los clubes que más ha crecido durante los últimos años y al que le falta un trofeo para ponerle el sello. Hace dos temporadas alcanzaron la final de la Challenge Cup, pero cayeron ante Clermont.

El pase al partido por el título no será fácil, ya que enfrente estará Leinster. Los dublineses son el único superviviente no francés, después de imponerse en el terreno del vigente campeón, Exeter Chiefs. Y eso que los ingleses se adelantaron con un parcial de 14-0 en 7 minutos, merced a un doblete de O'Flaherty. Pero para el descanso los Boys in Blue ya le habían dado la vuelta al marcador (14-20) y remataron la faena en la segunda mitad (22-34).

La Premiership ha ganado el título en cuatro de las cinco últimas ediciones –tres de Saracens, ahora en la segunda categoría por sus chanchullos salariales, y una de Exeter– pero en esta ocasión no tendrá ni un representante entre los cuatro mejores.

A patadas

Toulouse exhibió sus galones de líder del Top 14 para llevarse la victoria del siempre complicado campo de Clermont. Duelo de pateadores en el Marcel Michelin, en el que los siete golpes de castigo de Romain Ntamack superaron a los cuatro anotados por el veterano Morgan Parra (12-21). Los rojinegros se quedaron con la miel en los labios el año pasado, pero vuelven a aspirar a su quinto cetro continental. El último data de 2010, cuando doblegaron en París a Biarritz Olympique. ‘O tempora, o mores’, que escribiera Cicerón.

Tampoco hubo un triste ensayo que llevarse a la boca en el Bordeaux-Racing. Al menos no faltó emoción. Ambos conjuntos llegaron empatados a 18 a la recta final. Jalibert, apertura titular de Francia en el pasado Seis Naciones, puso el 21-18 en el minuto 74, pero justo antes de sonar la bocina igualó Iribarren. Y ya con el tiempo cumplido, Jalibert pateó un golpe desde 55 metros para firmar el 24-21 definitivo, dejando a los parisinos en la cuneta.